Medio Ambiente

El Instituto Coordenadas destaca las 20 empresas españolas punteras para frenar el cambio climático

MADRID
SERVIMEDIA

El Instituto Coordenadas acaba de publicar un estudio en el que menciona las 20 compañías españolas que están a la vanguardia en la lucha contra el cambio climático, que se ha convertido en uno de los pilares de las políticas de sostenibilidad de las empresas tras el Acuerdo de París, adoptado por 195 países y la UE en 2015.

Ese primer tratado universal contra el cambio climático vino a refrendar que las iniciativas impulsadas por las compañías desde inicios de 2000 eran necesarias para prevenir las consecuencias del aumento térmico de la Tierra. El Acuerdo de París recoge como objetivo que los países reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar que el calentamiento global no llegue a entre 1,5 y 2ºC más en 2100 respecto al nivel preindustrial.

Las empresas españolas han incorporado el cambio climático en su estrategia desde hace años. Prueba de ello es que el Carbon Discloure Project (CDP), organización que analiza el compromiso de las empresas en esta materia, incluyó a nueve entre las 106 líderes en el ámbito global: Acciona, Bankia, CaixaBank, Ferrovial, IAG, Mapfre, OHL, Red Eléctrica y Telefónica.

Además, un total de 49 de las 85 empresas identificadas como las de mayor capitalización en España han participado en la encuesta CDP de 2017.

Para Jesús Sánchez Lambás, vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, “las empresas son el más formidable agente de difusión y logro de los retos del cambio climático”. “La renovación y el progreso son elementos inteligentes de supervivencia. De momento, no hay más planeta que la Tierra”, añadió.

Las 20 empresas que el Instituto Coordenadas destaca por su innovación y compromiso para frenar el cambio climático son BBVA, Bankia, Banco Santander, CaixaBank, Bankinter, Endesa, Naturgy, Iberdrola, Acciona, Red Eléctrica, Telefónica, Ferrovial, OHL, IAG, Mapfre, Grupo Siro, Calidad Pascual, Damm, Inditex y Repsol.

BANCA

BBVA anunció el pasado mes de febrero el ‘Compromiso 2025’, por el que se compromete a movilizar 100.000 millones de euros en financiación verde, infraestructuras sostenibles, emprendimiento social e inclusión financiera. De este modo, contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y está alineada con el Acuerdo de París.

Bankia fue en 2017 una de las nueve empresas españolas con calificación “A” del CDP Climate Change. Desde 2013, el 100% de la energía eléctrica consumida en sus oficinas y servicios centrales procedió de fuentes renovables. La entidad evitó el año pasado 31.295 toneladas de CO2 al adquirir energía eléctrica de origen renovable y logró una reducción del 8,3% de consumo de energía eléctrica en 2017 respecto al año anterior, y un 19,3% de reducción de consumo desde 2014. Recientemente, ha anunciado su adhesión a los Principios de Ecuador.

Banco Santander realiza el análisis de los riesgos sociales y ambientales de sus operaciones de financiación en el marco de sus políticas de Sostenibilidad. Tras su revisión de 2015, estas políticas aplican a más actividades, clientes y operaciones y van más allá de los criterios recogidos por los Principios del Ecuador. Está en línea con las recomendaciones del Task Force on Climate-related Financial Disclosure (TCFD) del Financial Stability Board (FSB) para mejorar la transparencia y concienciar sobre los riesgos financieros y las oportunidades relacionadas con el cambio climático.

CaixaBank cuenta con un Plan Ambiental trianual (2016-2018) que incluye, por una parte, medidas para calcular, reducir y compensar la huella de carbono y, por otra, poner en marcha iniciativas de consumo de energías renovables. Dentro de este plan se incluye como objetivo para 2018 alcanzar la situación de ‘carbón neutral’ y que el 100% del consumo eléctrico provenga de energías renovables. En 2017 ha renovado su presencia en el Dow Jones Sustainability Index (DJSI).

Bankinter tiene el Plan 3 en Raya 2016-2020, cuyo objetivo es dar respuesta a tres grandes retos: el económico por cambio de modelo, el social por el cambio demográfico y el ambiental por el cambio climático. En el ambiental se recoge la Estrategia de Cambio Climático y su proyecto ‘Huella de carbono’, a través del que se identifican y miden los impactos ambientales directos e indirectos que genera su actividad. A finales 2016, Bankinter se adhirió a los Principios de Ecuador y lidera en España el proyecto piloto junto a la Natural Capital Coalition para desarrollar una guía específica para el sector financiero que facilite la identificación y gestión de los impactos en el capital natural.

ELÉCTRICAS

En cuanto a Endesa, su Plan de Sostenibilidad 2018-2020 incluye riesgos y oportunidades ligados al cambio climático y también se traslada a su estrategia de negocio, donde ha establecido la prioridad de alcanzar la descarbonización de su mix energético en 2050. Para contribuir a lograr una economía baja en carbono, sitúa entre sus prioridades la progresiva reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la generación de energía eléctrica, a través de un mayor protagonismo de energías renovables y optimizando la gestión de las tecnologías tradicionales.

Naturgy, antigua Gas Natural Fenosa, obtuvo en 2017 el liderazgo en el sector ‘gas utilities’ del índice de referencia en materia de sostenibilidad (el Dow Jones Sustainability Index), renovando su permanencia por 13º año consecutivo. Su Estrategia de Cambio Climático tiene como objetivo principal reducir las emisiones sus operaciones y fomentar el uso de la energía sostenible. Ha adoptado las recomendaciones del Task Force on Climate Related Financial Disclosures.

Respecto a Iberdrola, sus objetivos medioambientales para las próximas décadas son: en 2020, reducir la intensidad de emisiones de CO2 en un 30% con respecto a las emisiones específicas de la compañía en 2007; en 2030, rebajar esa intensidad en un 50% y, finalmente, ser neutra en carbono en 2050. En el primer semestre de 2018, del total de la capacidad instalada del grupo, más de 48.800 MW (megavatios), el 60% corresponde a energías renovables y el 67% está libre de emisiones.

Acciona ha asumido la mitigación del cambio climático como objetivo estratégico, comprometiendo su capacidad de inversión, asumiendo la neutralidad en carbono de sus operaciones y apostando por la eficiencia energética y la compensación de sus emisiones mediante la compra de derechos de CO2 de instalaciones renovables en países en desarrollo. En 2017 ha evitado la emisión de 14,4 millones de toneladas de CO2 por su actividad de generación de energía renovable.

Red Eléctrica cuenta desde 2011 con un Compromiso contra el Cambio Climático y un Plan de Acción de Cambio Climático, cuya última versión fue validada en 2017. El nuevo Plan de Acción está alineado con el Plan Estratégico y el Modelo de Sostenibilidad de la entidad. Con vistas a 2020 se ha comprometido a reducir el 10% de las emisiones directas con respecto a 2015, mientras que en 2030 llegarían al 30%. Ha recibido la máxima calificación “A” como líder en el CDP Climate Change 2017.

INFRAESTRUCTURAS

Telefónica tiene un Programa de Eficiencia Energética 2015-2020 que marca su compromiso con el cambio climático. En 2017 llevó a cabo 171 iniciativas de eficiencia energética en redes y oficinas, con las que ha ahorrado 138 GWh y evitado la emisión de 36.972 toneladas de CO2 equivalentes. Además, gracias al Plan de Energía Renovable, un 47% del consumo eléctrico ya procede de renovables. En 2017 cumplió con su objetivo dos años antes de reducir la intensidad energética por tráfico en redes un 52% respecto a 2015. También redujo las emisiones totales de CO2 un 3% en el último año y un 28% desde 2015.

Ferrovial se convirtió en la primera compañía española y la primera del sector de infraestructuras en el ámbito mundial que certificó en 2017 sus objetivos de reducción de emisiones por Science Based Targets (SBT), con el fin de promover objetivos de reducción de emisiones más ambiciosos, facilitando así la transición hacia una economía baja en carbono. Se ha comprometido a reducir un 32% las emisiones generadas por su propia actividad hasta 2030 con respecto a 2009, y en un 20% las emisiones indirectas hasta 2030, tomando como referencia el año 2012.

OHL renovó en 2017 la máxima calificación “A” como líder en el CDP Climate Change 2017. La compañía apuesta por la construcción sostenible, desarrollando los edificios según los estándares de referencia como LEED, Bream o CES. Hasta 2017 ha construido 26 proyectos con certificado sostenible. También mide sus objetivos de reducción de emisiones por Science Based Targets (SBT) y se ha comprometido a disminuir sus emisiones directas un 35% en 2020, un 55% en 2030 y un 60% en 2040, con un objetivo de reducción de emisiones indirectas del 10% en 2030 con respecto a 2015.

IAG ha sido reconocida en 2017 por CDP como líder global por sus acciones para combatir el cambio climático y ha involucrado a la industria aérea para lograr una reducción de emisiones netas de carbono mínimas a partir de 2020 y un 50% de disminución para el año 2050. Iberia ha incorporado los Airbus A-300-200 para rutas internacionales de largo recorrido con los que se consiguen un ahorro del 15% de queroseno. Además, ha puesto en marcha procedimientos para el rodaje de los aviones con un solo motor, lo que ha supuesto dejar de emitir 5.000 toneladas de CO2 en 2017.

Por segundo año consecutivo, Mapfre ha recibido la máxima calificación “A” como líder en el CDP Climate Change 2017. Cuenta con un Plan Estratégico de Eficiencia Energética y Cambio Climático a 2020, que establece la reducción del 20% de toneladas de CO2, respecto a la huella de carbono del Grupo en 2013 (reducción de 14.710.519 kWh y 9.924 toneladas de CO2, respecto a 2013), logrando su consecución tres años antes. Su objetivo en 2050 es ser neutra en CO2.

ALIMENTACIÓN

Grupo Siro tiene un Plan de Sostenibilidad que se sustenta en el uso eficiente de los recursos desde la producción primaria hasta el reciclaje, la valorización y la reutilización de los residuos. Así, pone el foco en la minimización del impacto ambiental de su actividad, en la reducción de los desperdicios y en la valorización de los residuos. Las emisiones por tonelada vendida de la compañía en 2017 han disminuido un 11%, respecto a 2016, y se ha pasado de unas emisiones totales de 96.713 Tn de CO2 en 2015 a 39.464 en 2017. Tiene el objetivo de reducir su huella de carbono un 20% en 2030.

Calidad Pascual cuenta con un Plan de Impacto Ambiental que contempla el desarrollo y consolidación de un modelo de aprovisionamiento sostenible y de producción eficiente, la innovación en el envasado, la reducción de la huella ambiental, el impulso de la biodiversidad y la promoción de la movilidad sostenible en la cadena de valor. Se ha comprometido a reducir su huella de carbono en un 20% entre 2015 y 2020 y busca minimizar el impacto por producto envasado. En 2017 redujo un 12% el impacto en la producción de sus productos, al situarse en 0,042 kilogramos de CO2 equivalente.

Damm ha creado un modelo basado en la recuperación de recursos, el suministro de materiales y energías renovables, y la mejora de la eficiencia y la eficacia de los sistemas productivos, de distribución y de gestión de los residuos. El 100% de las plantas productoras de cerveza, agua y refrescos están certificadas según la ISO 14001 y el 100% de la electricidad consumida proviene de fuentes renovables. Durante 2017 se invirtieron 6 millones de euros en actividades de mantenimiento y acciones de mejora medioambiental y se lograron el 92% de los objetivos propuestos.

Inditex dispone de una Estrategia Global de Energía que marca el compromiso con el cambio climático y el medio ambiente. Las acciones puestas en marcha para el fomento de la eficiencia energética junto con la compra de más de 733.867 MWh de electricidad de origen renovable certificado, le han permitido reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en términos absolutos en un 29%, mientras que en términos relativos ha sido una reducción de un 22% por prenda. Por otra parte, el consumo de electricidad por prenda puesta en el mercado en las tiendas de Inditex se redujo un 12% en 2017.

En relación a Repsol, el cambio climático es uno de los seis ejes de su Plan Global de Sostenibilidad y su compromiso se articula mediante su estrategia de carbono y el establecimiento de un objetivo de reducción de emisiones de CO2 equivalente a 1,9 millones de toneladas anuales al final del periodo 2014-2020. Durante 2017 ha impulsado acciones que han reducido 216 kilotoneladas de CO2 equivalente y desde 2014 ha alcanzado una reducción de casi el 74% del objetivo establecido para 2020.

El Instituto Coordenadas lleva estudiando el reto y promoviendo políticas de cambio climático y empresa desde su fundación y publicó en 2016 el libro monotemático de Ramón Tamames ’Frente al Apocalipsis del Clima, La Lucha Contra el Calentamiento Global. De Río 92 a París 20150, donde se profundiza en los fenómenos comentados y los esfuerzos de la comunidad internacional en el reto empresarial frente al cambio climático. La obra parte de 1992, con la citada Convención de las Naciones Unidas, y desde 1997 con el Protocolo de Kioto, para al Acuerdo del Clima de París, adoptado en 2015.

El Instituto Coordenadas nació con la vocación de contribuir a la reforma económica y al progreso social tanto de España como del entorno europeo en el que se desenvuelve. Es un centro de estudio y análisis del diseño e implementación de las políticas públicas y económicas. Su actividad se estructura en torno a cuatro ejes: estudio de políticas públicas, propuestas y análisis económico, impacto y fomento de la actividad empresarial y regeneración y democracia.

(SERVIMEDIA)
01 Sep 2018
MGR/pai/bpp/man