Así se pronunció, en declaraciones a Servimedia, el director de esta organización, Lluís Puerto, tras conocer el balance de accidentes de tráfico realizado por la DGT y según el cual este verano se registraron 259 víctimas mortales, una cifra que representa un 15% de incremento respecto al mismo periodo de 2017 y que tildó de “nefasta” si bien dijo que no le causa “sorpresa”.

En este sentido, Puerto se mostró dispuesto a apoyar “decisiones polémicas que impacten en una reducción del número de muertos”, pero también aseveró que la organización que preside continuará siendo “exigente” en su demanda de un aumento de la inversión para el mantenimiento de carreteras que, según sus cálculos, ha caído a “casi la mitad” desde el inicio de la crisis.

Una circunstancia que, deslizó, “también tiene consecuencias para la seguridad vial”, por lo que animó a todos los actores implicados en la reducción de la siniestralidad en la red de carreteras a que “afronten sus deberes pendientes” ante un "problema que viene de lejos”.

Asimismo, criticó la “falta de iniciativas” por parte de la Administración para frenar el número de víctimas mortales como consecuencia de este tipo de siniestros y urgió a “tomar medidas”, mostrándose a favor de la propuesta de limitar la velocidad en vías secundarias porque, a su entender, “está demostrado que reduce el número de muertos”.

No obstante, abogó por realizar una “revisión global” de los límites de velocidad en el conjunto de la red viaria y por establecer una “moratoria” en el periodo de transición antes de implantar “medidas de este calibre que es necesario plantear”, ya que se trata de “miles de kilómetros que cambiarían su límite de velocidad de la noche a la mañana”.