Dijo que su política “se sostiene en un modelo falso y en un espejismo” y añadió que “su ensoñación consiste en considerar que la vida cotidiana y las posibilidades son singularmente boyantes en nuestra Comunidad por su potencial económico”.

Además, manifestó, “la política de su Gobierno carece de otro horizonte que la pura continuidad, que no aborda con seriedad los problemas” y añadió que “su modelo no es ni justo ni sostenible, aunque haya servido para mantenerles en el poder.

Manifestó que el Gobierno de la Comunidad de Madrid “ha confundido la estabilidad con el estancamiento, y el realismo con la resignación. Y lo que es peor, ha confundido la libertad con la actuación sin miramientos de quien más poder y recursos tenga”

Calificó de “grave que ahora, en el proceso final de la legislatura, comiencen a exhibir proyectos plurianuales que comprometerán a posteriores gobiernos”.

A su juicio, estos proyectos son “una autoenmienda y subrayan lo que ni siquiera han abordado”.

Dijo que el Gobierno “debería haber puesto a las personas en el centro de la vida política de nuestra Comunidad” y señaló que “su mayor logro ha sido consolidar nuestra región como una región desigual, con 1.349.295 personas en riesgo de pobreza y de exclusión social; con salarios devaluados; con precariedad laboral, sin una Renta Mínima de Inserción suficiente; con demoras excesivas en la prestación a las personas dependiente”.

También denunció la “preocupante la falta de presencia institucional en Europa, y la poco exitosa y tan anunciada captación de empresas tras el Brexit supone ignorar que ser de Europa no es simplemente tratarla como un espacio de rentabilidad”.

Asimismo, añadió, “su Gobierno no consigue el nivel de suficiencia de recursos necesarios para financiar los servicios públicos de calidad, las políticas de integración y la lucha contra la pobreza” y consideró que la política fiscal del Ejecutivo regional “no es seria ni eficiente desde el punto de vista de la gestión económica y financiera de la Comunidad”.

Tras denunciar que “la penetración de los intereses privados en la sanidad pública abre paso a un modelo de gestión privada desde el seno mismo de las instituciones públicas, una competencia desleal realizada con presupuesto público”, acusó al Gobierno de hacer “ostentación de su política social”.

En materia educativa, dijo que “estamos ante una gestión muy deficiente de los servicios educativos públicos, como la incapacidad para construir a tiempo los centros que son imprescindibles o cumplir los ratios: instalaciones inacabadas, provisionales, masificada”.

También criticó la política de vivienda de la Comunidad y aseguró que “ningún indicador económico ni social” la avala.