En la sesión de control al Gobierno, Montserrat preguntó a Calvo si el Ejecutivo estaba respetando las reglas del juego democrático, pero a la constestación inicial de que sí repuso echándole en cara la enmienda que introdujo el PSOE a una reforma derivada del Pacto de Estado contra la Violencia de Género para “silenciar a las instituciones que no controla”, en referencia al Senado, que puede vetar la senda de déficit.

Le reprochó que llevan tres dimisiones de ministros, “dos despachadas y una en camino”, y expresó “profunda vergüenza” por las declaraciones de otros que han hecho al Gobierno “abogado defensor de los golpistas” e “influir a jueces y fiscales”. Por todo ello le pidió elecciones.

Calvo volvió a la pregunta inicial y citó que en mayo de 2013 el Gobierno del PP introdujo una enmienda de seguridad aérea en una ley de regeneración urbana y el entonces presidente dela Cámara, Jesús Posada, alegó que la Mesa del Congreso no tenía que respetar la tomada por la de una comisión, episodio análogo al actual. “Se llama seguridad jurídica, se llama democracia”, sentenció.