En declaraciones a Servimedia, Ferrer señaló que hace tres años los agentes sociales y el Gobierno pactaron la revisión de todos los estímulos a la contratación para estudiar su efectividad, que, según el dirigente sindical, se ha visto afectada por su “excesiva orientación hacia todos los grupos”.

Para el secretario de Acción Sindical de UGT, esta generalización de las bonificaciones hacen que “pierdan su efectividad”, por lo que considera que “lo que habría que plantearse es una reducción y una simplificación”.

En este sentido, explicó que hay determinadas bonificaciones “que al final no tienen ningún efecto práctico” ya que se demuestra que “el empleador hubiera tomado la misma decisión” de no existir estas ayudas.

También apuntó a que los programas de conversión de contratos temporales en indefinidos, aunque “sí han funcionado”, deben tener una caducidad, ya que “si se mantienen las bonificaciones siempre, lo que se está haciendo es impulsar al empresario a contratar siempre temporales con una utilización descausalizada”.

Además, defendió que, ante la actual destrucción de empleo, sería necesario “reorientar” estas bonificaciones para “aumentar la estabilidad y el mantenimiento del empleo”.