En el manifiesto, las entidades firmantes denuncian que el actual “marco laboral y social desplaza a millones de personas del acceso a un trabajo digno”. En el documento se presentan tres propuestas con el objetivo de que “sirvan para avanzar en un modelo de trabajo decente”.

ITD insta al Gobierno a que “fomente la conciliación con la vida familiar a través de unas relaciones laborales más justas, igualitarias, solidarias y sostenibles”. También reclama el “compromiso de los poderes públicos” para que se construya “un sistema económico y laboral más justo”, por lo que considera “urgente” la derogación de las normas que “precarizan la vida de las personas”.

Del mismo modo, pide “dar visibilidad” a las empresas que desarrollan estos criterios “para dejar patente que es posible funcionar de otra manera y para que reciban el apoyo de toda la sociedad”.

La iniciativa ‘Iglesia por el Trabajo Decente’ está formada por Cáritas, Conferencia Española de Religiosos (Confer), Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica (JEC) y Juventud Obrera Cristiana (JOC).