Tras manifestar que Podemos otorgó la “confianza a otro candidato” para las elecciones de 2019, explicó que abandona su escaño para “retomar mi actividad profesional como abogada” y añadió que “estoy muy orgullosa de esta decisión para seguir trabajando por los derechos humanos”.

“Dejo la Asamblea de Madrid pero no dejo la política, y no solo voy a continuar ejerciendo una actividad profesional que tiene mucho de política y voy a continuar siendo militante, sino que también seguiré trabajando activamente para defender unúnico proyecto político que es la construcción de la unidad popular”, manifestó. Además, agradeció a Podemos haberle dado "la oportunidad de formar parte de este proyecto que ha hecho historia”

Señaló que, aunque ha llamado al secretario regional de Podemos, Ramón Espinar, no ha podido hablar con él y destacó que “la falta de apoyo” de Podemos es “algo obvio para cualquier persona que tenga interés en la cuestión”.

Reiteró que “no abandono esta batalla, ocupare una posición diferente pero estaré peleando por lo mismo: construyendo la unidad popular y aplicando políticas radicalmente de izquierdas”.

Asimismo, aseguró que “Podemos no va bien y eso es preocupante” y señaló que a ella le “preocupa mucho porque Podemos sigue siendo la única esperanza para quien lo está pasando muy mal”.

Se mostró muy crítica con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, el “candidato que tanto nos emocionaba y decía verdades como panes” y afirmó que ahora mantiene un “modelo de primarias a la búlgara, con una dirección del partido que señala a qué candidato hay que votar”.