Así lo indicó la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, en la rueda posterior al Consejo de Ministros, que comenzó mostrando “la cercanía del Gobierno a los familiares de las víctimas y a los vecinos que han sufrido un golpe en sus vidas de esa magnitud”.

Celaá dijo que el Gobierno ha dado “los primeros pasos” para asegurar que los afectados reciban “la ayuda necesaria y esto ocurra, además, en el plazo más corto posible”, y precisó que la comarca del Levante mallorquín será declarada “zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil” en el Consejo de Ministros del viernes de la próxima semana.

Subrayó que, cuando sea efectiva esa declaración, el Gobierno facilitará “ayudas extraordinarias” de tipo económico o fiscal a los afectados con el fin de “avanzar lo más rápido posible en la recuperación de las consecuencias de esta tragedia”. Celaá indicó que el Ejecutivo concederá “ayudas inmediatas y con carácter general” a familias, comercios o corporaciones.

Por último, la portavoz del Ejecutivo agradeció a “todas las personas que han trabajado y aún siguen trabajando para recuperar la normalidad en Mallorca”, como miembros de la Guardia Civil, la policía, los bomberos, Protección Civil, la Unidad Militar de Emergencia (UME) y Salvamento Marítimo, así como, “de manera muy especial”, a las personas voluntarias.