Madrid

Renfe asegura que desalojó a un viajero por su comportamiento y no por racismo o xenofobia

MADRID
SERVIMEDIA

Cercanías Madrid, servicio ferroviario explotado por Renfe Cercanías, aseguró este viernes que el desalojo de un viajero en la mañana de ayer se produjo porque estaba alterando el orden público “con un comportamiento que provocó el retraso del tren, perjudicando a cientos de viajeros”.

Así lo señaló a través de la cuenta de Twitter Cercanías Madrid, después de que algunas asociaciones, como SOS Racismo o la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, denunciasen tintes racistas en la actuación de los guardias de seguridad en la estación de Atocha.

El tuit de Cercanías Madrid remarcó que no hubo razones racistas ni xenófobas en el desalojo. Además, señaló que en relación a los hechos ocurridos, “Renfe ha abierto un procedimiento de oficio para aclarar el incidente”.

Desde Renfe Cercanías indicaron que el viajero fue detenido por la Policía Nacional y conducido a comisaría, al tiempo que lamentaron el incidente y las molestias que se pudieron ocasionar al resto de pasajeros de Cercanías.

DENUNCIA DE ASOCIACIONES

La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado presentó hoy una denuncia ante el Defensor del Pueblo a raíz de un “incidente racista” en un tren de Cercanías en estación de Atocha, cuando una pareja de agentes de seguridad de Renfe "excedieron sus competencias" exigiendo la identificación de una persona de raza negra.

Según esta versión, el usuario de Cercanías fue requerido por el personal de seguridad para mostrar su billete de tren, ante lo cual que el viajero solicitó la presencia de un revisor, como indica la normativa de Renfe, extremo que fue negado por los agentes de seguridad, que, según los denunciantes, procedieron a insultar y maltratar de forma reiterada al usuario.

Finalmente, agregan, como puede comprobarse por un vídeo difundido en las redes sociales, el viajero fue desalojado del tren a pesar de haber mostrado tanto su abono de transporte en regla como exigir reiterada y pacíficamente la presencia de un revisor o personal con competencia en Renfe para poder hacer las comprobaciones debidas.

Los agentes de seguridad solicitaron refuerzos, de forma que hasta cuatro personas llegaron a desalojar por la fuerza y entre insultos al viajero, que, según la Red de Inmigración, únicamente pedía que se cumpliera el procedimiento reglado por la normativa de la propia Renfe y que no permite que los vigilantes de seguridad utilicen competencias propias de los revisores.

El presidente de la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, Daniel Méndez, indicó en un comunicado que “este hecho deleznable es una muestra de libro de racismo institucional, empezando por la identificación racializada hacia el usuario de cercanías para seguir con el ataque físico y verbal a un usuario que únicamente pedía que le fueran respetados sus derechos”.

“Nos parece vergonzoso que incluso cuando un miembro del Cuerpo Nacional de Policía que no estaba de servicio indica a los empleados de seguridad que estaban excediendo en sus funciones, estos persistan e incluso pidan refuerzos, detengan el vagón y, entre insultos, le impidan continuar su viaje. Pedimos al Ministerio de Fomento el cese inmediato de las relaciones con esa empresa de seguridad y una reunión urgente para trabajar en un protocolo que impida las identificaciones raciales en Renfe y ADIF”, añadió.

La Red ha presentado una solicitud al amparo de la Ley de Transparencia para conocer la empresa concesionaria de Renfe Cercanías Madrid, así como la información de los pliegos del contrato, y no descarta acudir a la Fiscalía de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid y a otras instancias para exigir una reparación para el usuario de tren, así como otras medidas cautelares, como el cese de la concesión y una investigación urgente.

Por otro lado, SOS Racismo condenó a través de un comunicado la “agresión racista” por el “abuso de poder” de varios agentes de seguridad e instó a Renfe a abrir “inmediatamente” una investigación para que “se puedan depurar todas las responsabilidades y, de este modo, la persona agredida pueda obtener justicia”.

“Denunciamos la constante criminalización de las personas racializadas en el sistema de transportes de Madrid, lugar donde tenemos conocimiento, con bastante periodicidad, de las paradas racistas que se producen. Éstas vienen no sólo por parte del personal de Renfe, sino también de los cuerpos policiales que patrullan por las estaciones, impidiendo constantemente la libre y tranquila circulación de las personas racializadas”, añadió.

SOS Racismo exigió a Renfe que ponga urgentemente en marcha “medidas antirracistas concretas y firmes frente al personal, así como todas aquéllas que ayuden a convertir el sistema de transportes que gestionan en un espacio libre de racismo”.

(SERVIMEDIA)
12 Oct 2018
DSB/MGR/caa