Los dos expresidentes socialistas, según confirmaron a Servimedia fuentes gubernamentales, trasladaron al Palacio de la Moncloa el mismo jueves la enhorabuena por el “acierto político” que suponía a su juicio el acuerdo político alcanzado entre el Ejecutivo y el grupo parlamentario de Unidos Podemos.

En sus mensaje destacaban su parecer de que el acuerdo es una buena iniciativa y, además, tiene contenido político. Consideran que eso es “fundamental” porque va más allá de un acuerdo presupuestario. Fuentes de Moncloa celebran que se trata más de un “acuerdo de legislatura” que de un simple apoyo a las cuentas para 2019.

Sánchez e Iglesias plasmaron sus firmas a primera hora de la mañana del jueves en la página 51 de un acuerdo -impreso en dos documentos de color sepia- que no se terminó de cerrar hasta la madrugada anterior.

Por un lado trabajaron, según fuentes gubernamentales, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, mientras por el otro estaban Sánchez e Iglesias rematando los aspectos más políticos del acuerdo.

La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es una de esas cuestiones que, según fuentes de la negociación, cerraron los dos líderes personalmente, máxime porque se trata de un impulso político que no tiene por qué ir dentro del proyecto de PGE porque no afecta a las cuentas públicas.

Cuando rondaba la una de la madrugada, los dos equipos negociadores dieron por cerrado el acuerdo en el que los dos líderes se habían implicado personalmente. Las reuniones entre Sánchez e Iglesias son “más habituales de lo que parece”, admiten fuentes de Moncloa.