Más de 216.000 trabajadoras del hogar son pobres en España. Ante esta situación, el Gobierno ha anunciado este martes que incorporará su derecho a desempleo y a vacaciones pagadas, firmando el convenio internacional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que obliga a ello.

No obstante, este sector sigue siendo prácticamente opaco, mientras que la brecha entre las personas que declaran dedicarse al empleo del hogar y las registradas se ha incrementado en 10.000 puntos en los últimos tres años, tal y como confirma el informe de las investigadoras de la UC3M y Oxfam.

“A pesar de que sin él, el resto de la economía se vería perjudicada, se ve condenado a la infravaloración y la informalidad”, lamentaron las autoras del estudio. Entre sus conclusiones, aseguran que se trata de un sector económico que, de estar legalmente remunerado, equivaldría al 2,8% del PIB de España.

La firma de este acuerdo internacional por parte del Gobierno implica, según explicó hoy la secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, que estas trabajadoras tendrán “derecho al desempleo, jornadas limitadas o que puedan organizarse”, es decir, sindicarse. También tendrán vacaciones anuales pagadas y los períodos de descanso diarios y semanales correspondientes, tal y como fija el convenio.

El ‘Convenio sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos’, del que España no forma parte pese a haber sido impulsado por la OIT en 2011, también obliga a definir cuáles son las tareas de las empleadas del hogar, a fin de que sean contratadas con sus competencias exclusivas para su labor.