Según la información remitida por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el descenso se debe a los menores extraordinarios registrados, que en 2017 ascendieron a 759 millones de euros.

De hecho, el beneficio neto ordinario del grupo fue de 2.051,3 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 38% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se incrementó un 22,5%, hasta los 6.720 millones de euros, gracias a la buena marcha del negocio internacional, que contrasta con la peor evolución en España. La cifra de Ventas ascendió a 26.282,6 millones, un 19,7% más.

Este peor comportamiento en España se produce porque el negocio de Generación y Clientes en España, cuya posición neta es compradora de energía al tener más mercado que generación propia, reduce sus resultados en un entorno de mayores precios en el mercado mayorista, y por la subida de las materias primas y de los derechos de emisión de CO2.

Por áreas de negocio, Redes registró un Ebitda de 3.642,3 millones de euros, un 17,8% más; Renovables mejoró un 38,1%, hasta los 1.272,1 millones, y Generación y Clientes aumentó un 17,4%, hasta alcanzar los 1.325,5 millones.

Las inversiones del periodo ascendieron a 3.645 millones de euros, un 10,2% menos que el año pasado. De ellas, cerca de un 80% se destinaron a los negocios de Redes y Renovables, de acuerdo a la estrategia de la compañía.

Como resultado de las inversiones ya realizadas, Iberdrola instalará en 2018 un total de 2.752 nuevos megavatios (MW). Para 2022, la compañía habrá puesto en marcha alrededor de 12.000 MW adicionales de potencia, con lo que incrementará en más de un 20% su capacidad instalada en el mundo.

La compañía cerró los primeros nueve meses de 2018 con una deuda financiera neta de 34.801 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,8% con respecto al periodo anterior cuando alcanzó los 32.884 millones.

Dentro del negocio internacional, Neoenergia (Brasil) registró un beneficio neto de 1.170 millones de reales (unos 275 millones de euros), un 357% más, mientras que Avangrid (Estados Unidos) alcanzó un beneficio neto ajustado de 511 millones de dólares (unos 445 millones de euros), un 3% más.

Los resultados obtenidos permiten a Iberdrola confirmar las previsiones para final de año: la compañía anticipa un Ebitda superior a los 9.000 millones de euros y un beneficio neto de 3.000 millones de euros para el cierre de 2018.

La empresa ha continuado avanzando en su plan de rotación de activos no estratégicos por importe de 3.000 millones de euros hasta 2022. En lo que va de año, la compañía ha realizado desinversiones por valor de casi 1.200 millones de euros, incluyendo los recientes anuncios de venta de los activos de generación tradicional en Reino Unido y de la planta termosolar en Puertollano (España).