“Hasta que no haya un resultado de ese estudio, no tengo valoración que hacer, aunque él (Feijóo) opina que hay causa, y cuando lo opina es porque hay una base”, sostuvo el ministro tras reunirse con el presidente gallego en la sede de su Ministerio en Madrid.

El Gobierno ya encargó un informe a la asesoría jurídica para determinar las posibilidades de que el pazo pase a titularidad estatal, mientras que el Parlamento gallego ya aprobó este verano por unanimidad una iniciativa para instar al Ejecutivo para que esta propiedad deje de pertenecer a los herederos del dictador Francisco Franco.

“Hay causa para una reivindicación de la sociedad”, defendió el presidente de la Xunta de Galicia, que reclamó la propiedad “en beneficio del patrimonio del Estado” y para “su disfrute de los gallegos y cualquier ciudadano español”.

Guirao se mostró prudente y, aunque coincidió en el diagnóstico del gallego, prefirió esperar a los resultados del estudio de los informes que maneja el Gobierno.