Las obras, que comenzarán el lunes 5 de noviembre, consistirán en la rehabilitación y mejora mediante inyecciones de compactación del terreno, por lo que se ha decidido bajar la velocidad máxima en dicha zona de los 80 kilómetros por hora actuales a 60.

Según el Ministerio, está previsto que durante la fase de obras se mantenga la superficie de rodadura en condiciones de circulación para posibilitar el paso del tráfico por la zona. “No obstante, es necesario para mantener la seguridad vial el pintado de marcas viales amarillas en toda la zona con señalización de obras, así como la reducción de velocidad anteriormente indicada”, añadió en un comunicado.