Lo hizo en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Coordinación, mientras el Pleno de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo del Supremo revisa la sentencia en la que su Sección Segunda cambió la jurisprudencia vigente hasta el momento e hizo recaer sobre los bancos el pago del impuesto.

Echenique indicó que, tras la “decisión inédita” de revisar la sentencia que tomó el presidente de la Sala, el magistrado Luis María Díez-Picazo, “dañaría mucho al prestigio del sistema judicial que descubriéramos que el Tribunal Supremo no está al servicio de las familias sino de la banca privada”.

“Si se confirma que la alta magistratura prefiere defender a la banca, las familias tendrán que salir a la calle y nosotros estaremos apoyando”, prosiguió. “Aunque la gente corriente no tiene el teléfono de Díez-Picazo en la agenda de su móvil (insinuando que alguien del sector bancario le llamó para presionarle) sí tiene la capacidad de movilizarse”.

Echenique también mostró el empeño de Podemos en “agotar todos los procedimientos judiciales” después de que el Supremo archivara, declarándose incompetente, la querella del partido contra Díez-Picazo pidiendo el registro de llamadas de su teléfono en el tiempo que pasó entre el fallo de la Sección Segunda y su decisión de revisarlo. Un archivo, ironizó, con el que el Supremo “ha batido todos los records de velocidad”, pues tardó sólo siete días en desestimarlo. “Vamos a pelear lo que haga falta. Si hay que ir a los tribunales europeos, iremos a los tribunales europeos”, anunció.