Dichos encuentros forman parte de la Estrategia para la elaboración del Plan de Retorno a España, cuyas líneas fundamentales presentó este miércoles la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí.

A la reunión del viernes asistirán el secretario general de Inmigración y Emigración, Agustín Torres, y el director general de Migraciones, José Alarcón. Se enmarcan en la misma línea de la reunión celebrada este sábado en Madrid, y parten de una iniciativa promovida por la asociación de emigrantes retornados Volvemos, que hace tiempo se puso en contacto con el ministerio para ofrecer su experiencia.

"Ellos son muy reconocidos entre la comunidad emigrada y son quienes nos han facilitado los contactos", agregó Rumí. "La idea es presentar nnuestra estrategia, escuchar las propuestas que los participantes expongan y pedirles que, tras los encuentros, nos envíen sus conclusiones sobre posibles medidas para favorecer el retorno".

Según explicó, "la falta de información y la dificultad de los trámites administrativos son las principales preocupaciones que de momento nos están transmitiendo" los jóvenes con los que hemos hablado".

PAÍS PARA VOLVER

"El principal propósito de la estrategia es identificar cuáles son las principales inquietudes (de los emigrantes) y ofrecer herramientas para su retorno". "Queremos que España sea un país para volver".

En la actualidad, casi dos millones y medio de españoles viven en el extranjero, y de ellos, 939.302 emigraron desde el inicio de la crisis en 2009. Esta cifra supone un aumento del 64,5% (casi un millón de personas), aunque no toda obedece a la nueva emigración (hay también muchas personas que obtuvieron la nacionalidad española y durante la crisis retornaron a sus países de origen, sobre todo en América Latina). Por otro lado, los datos se han calculado a partir de las altas consulares, por lo que "suponemos que en realidad son más". Entre 2009 y 2017, en países como Alemania y Reino Unido el incremento fue del 98,6 y del 121,4%, respectivamente.

Según Rumí, la gran mayoría de estos emigrados eran jóvenes con formación alta y media, que no encontraban un puesto de trabajo acorde a su cualificación. "Se ha producido un éxodo del talento que costó mucho esfuerzo formar". Por eso, "tenemos la responsabilidad moral y política de conseguir que aquellos que se vieron forzados a hacer las maletas durante la crisis vuelvan a España, si ese es su deseo".

El plan, que Rumí espera tener listo a principios del año que viene, se centrará de forma especial en los jóvenes con formación alta y media, "aunque no excluirá ningún perfil". Implica la coordinación de varios ministerios (sobre todo Asuntos Exteriores, Educación, Ciencia e Industria) y de las comunidades autónomas.

"Prestaremos especial atención a experiencias piloto puestas en marcha por algunas comunidades como Extremadura, Castilla-La Mancha o Baleares, y por ayuntamientos como los de Córdoba o Valladolid. Con todo, Rumí destacó a los agentes sociales (sindicatos y empresas) entre los principales interlucotores a la hora de elaborar el plan.

Asimismo, se promoverá un mayor contacto entre emigrantes y empresas, que "nos han comunicado que en ocasiones tienen grandes dificultades para encontrar ciertos perfiles profesionales y cubrir puestos vacantes, sobre todo científicos e ingenieros".

Preguntada sobre posibles incentivos económicos, Rumí descartó esta idea de forma general, aunque en algunos casos concretos, "sobre todo si hablamos de proyectos de investigación, se podría considierar".

El plan prevé trabajar con los ministerios de Ciencia, de cara a la elaboración del estatuto del Personal Docente Investigador, y con el de Sanidad, para abordar la contradicción que supone la alta tasa de inmigración de médicos y enfermeras y el hecho de que, al mismo tiempo, varias comunidades autónomas recurran a la contratación de sanitarios extranjeros. De momento, se ha decidido la creación de una página web y de una plataforma para centralizar información y ofrecer asesoramiento a quienes quieran regresar.