Malaria

La OMS intensifica la prevención y tratamiento contra la malaria ante el estancamiento de los casos

MADRID
SERVIMEDIA

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó este lunes una nueva campaña para intensificar la prevención y el tratamiento contra la malaria ante el estancamiento de los casos en todo el mundo tras varios años de reducción de los afectados, según el ‘Informe Mundial sobre el Paludismo 2018’.

Con el fin de volver a reducir los casos y defunciones por paludismo o malaria, la OMS y sus socios se han sumado a una nueva iniciativa para aumentar la inversión en la protección de las personas más vulnerables.

Por segundo año consecutivo, este informe muestra que se ha interrumpido la reducción del número de personas afectadas por esta patología. Según las estimaciones, en 2017 hubo 219 millones de casos frente a los 217 millones del año precedente. Sin embargo, estas cifras habían disminuido de forma constante en los años previos, desde los 239 millones estimados en 2010 hasta los 214 millones en 2015.

Según explicó el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, “nadie debería morir de paludismo. Sin embargo, nos enfrentamos a una nueva realidad: el estancamiento de los progresos podría dar al traste con años de trabajo, inversión y buenos resultados en la reducción del número de enfermos. Sabemos que ahora tenemos que cambiar algunas cosas y por ello lanzamos hoy este plan, centrado en los países y dirigido por ellos mismos, para emprender una acción antipalúdica integral y actuar con mayor eficacia a nivel local, donde más nos necesitan”.

LOS MÁS AFECTADOS

En 2017, cerca del 70% de los casos (151 millones) y las defunciones (274 000) por paludismo se concentraron en 11 países: 10 africanos (Burkina Faso, Camerún, Ghana, Malí, Mozambique, Níger, Nigeria, República Democrática del Congo, República Unida de Tanzania y Uganda) y la India. En ese año se registraron 3,5 millones de casos más en estos 10 países que en el año anterior, mientras que en la India se redujo la carga de morbilidad.

Pese a que en los últimos años se ha incrementado el uso de mosquiteras tratadas con insecticida (la principal herramienta para prevenir la malaria) en el África subsahariana, el informe pone de relieve grandes lagunas en su cobertura. Se estima que, en 2017, la mitad de los africanos expuestos al riesgo de contraer el paludismo no dormían bajo estas mosquiteras. Además, cada vez son menos los hogares protegidos por la fumigación de interiores con insecticidas de acción residual, y el acceso de las embarazadas y los niños a los tratamientos preventivos de esta enfermedad sigue siendo demasiado bajo.

CERCA DE ELIMINAR LA ENFERMEDAD

Con todo, el informe indica también que se están realizando algunos progresos. El número de países que están cerca de eliminar la enfermedad continúa aumentando (de 37 en 2010 a 46 en 2017). En China y El Salvador, donde hacía tiempo que la malaria era endémica, no hubo transmisión local en 2017, lo cual demuestra que las medidas intensivas de lucha antipalúdica dirigidas por los países reducen de forma eficaz el riesgo de contagio.

En 2018, la OMS certificó que ya no hay paludismo en el Paraguay, que se convierte en el primer país de América que lo consigue. Además, otros tres países —Argelia, Argentina y Uzbekistán— han solicitado a la OMS la certificación oficial de ausencia de esta enfermedad.

(SERVIMEDIA)
19 Nov 2018
ABG/gja