Iglesias compareció en la sede nacional de Podemos después del recuento de las elecciones andaluzas para emplazar a que “toca movilizarse para defender las libertades la justicia social, la fraternidad y en última instancia la democracia”. Garantizó que no tiene “ningún miedo a la extrema derecha”, contra la que prometió “presentar compromiso y antifascismo militante”, a los que pidió unirse a feministas, pensionistas, trabajadores, ecologistas y colectivos LGTB, que “tienen que estar alerta para defender las libertades” frente a los “neofranquistas sin complejos”.

El líder de Podemos dijo que espera que los antifascistas se pongan “de acuerdo”; que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “entienda quiénes debemos ser sus aliados”, y que las fuerzas que sumaron sus votos para hacerle presidente “tengamos la altura suficiente para saber lo que nos estamos jugando en España”; en concreto, avisó, “nos estamos jugando el futuro de las libertades en nuestro país”.

“Estamos dispuestos a construir un dique frente al avance de la extrema derecha”, continuó. “Toca el momento de la responsabilidad”. Y, aunque derivó al PDECat y ERC las preguntas sobre si ahora deben garantizar la legislatura apoyando los Presupuestos, fue según sus propias palabras “más que explícito” cuando les pidió “un compromiso histórico”, que “asuma la alerta antifascista que está viviendo nuestro país”.

“Todos los actores se tienen que mover”, prosiguió, retomando un discurso que ya venía verbalizando antes de las elecciones andaluzas: “Lo que nos estamos jugando es mucho más importante que unos Presupuestos o una legislatura. Nos estamos jugando la dirección de Estado en España en los próximos tiempos; si puede estar en manos de la extrema derecha, los enemigos de las conquistas democráticas y sociales. Ése es el compromiso histórico que exigimos”.

Iglesias, que aseguró que en ningún momento ha dejado de hablar con ERC, el PDECat y el PNV de cara a la aprobación de los Presupuestos, remató que el reto “va más allá de los Presupuestos y de la legislatura”, pues consiste en “la necesidad de un compromiso histórico antifascistas para proteger la democracia”.

A nivel más andaluz, el líder de Podemos culpó de la irrupción de Vox a que el PP y Ciudadanos “han normalizado sus discursos”, pero también a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que quiso hablar de Vox en la campaña electoral. Y, aunque reconoció que el resultado de Adelante Andalucía ha estado “por debajo de las expectativas”, reafirmó su confianza en Teresa Rodríguez como “la mejor líder que podía tener Podemos”, y remató: “Podemos necesita a Teresa Rodríguez al frente en Andalucía”.