Así se pronunció el jefe de la diplomacia española durante su participación en el Consejo Ministerial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que se celebró en Milán (Italia) entre ayer y hoy.

Borrell intervino en la segunda jornada del plenario del Consejo Ministerial y en un acto paralelo del Grupo de Amigos de Juventud y Seguridad, coorganizado por España y la Presidencia en ejercicio italiana, que preside el primero desde su creación en 2015.

Durante el Consejo, los participantes discutieron la situación de seguridad en la región OSCE. En su alocución, el ministro recordó el “enorme desafío” que la situación en Ucrania supone para la seguridad europea, la “firmeza” de la posición española en lo referido a la necesidad de “respetar normas y principios”, la “preocupación” por los acontecimientos acaecidos en las cercanías del estrecho de Kerch y la “necesidad” de respetar el derecho internacional y la libertad de los mares.

Borrell se refirió en estos términos después de que el pasado mes de noviembre el Parlamento de Ucrania aprobase la ley marcial durante un mes tras el apresamiento de una flotilla naval ucraniana por Rusia en el estrecho de Kerch.

También destacó la labor de la quincena de españoles que participan en la Misión Especial de Observación de la OSCE en Ucrania, desplegada desde marzo de 2014 en el este de ese país.

A su vez, en la reunión de la OSCE se debatió sobre otros conflictos como los de Nagorno Karabaj, Trasnistria, en Moldavia, y Osetia del Sur y Abjasia, en Georgia.

Tras la celebración en Málaga el pasado 25 de octubre de una conferencia de la OSCE referida al crecimiento y la cooperación en el Mediterráneo, Borrell indicó que este mar es un “eje prioritario” para la política exterior española y un “factor esencial de la estabilidad y cooperación global”.

Indicó que la apuesta española por el “multilateralismo”, el “diálogo” y la “cooperación” y celebró que la celebración del 40 aniversario de la Constitución evidencia el compromiso español con los derechos humanos en su política exterior.

Por último, y en el ámbito de esta reunión de la OSCE, España presidió las negociaciones de cuatro textos (la Declaración sobre Juventud y Seguridad y tres Decisiones sobre Amenazas Trasnacionales, Tráfico de Bienes Culturales, Retorno y Reubicación de Terroristas Extranjeros y Esfuerzos para Prevenir y Combatir el Terrorismo) y prestó “especial importancia” a las Decisiones sobre Participación de las Mujeres en la vida Política y Pública y sobre la Lucha contra la Violencia a las Mujeres.