Según informó la Policía Nacional, la investigación comenzó a principios de este año después de que los agentes recibiesen diversas denuncias por posibles ilícitos contra la Tesorería General del Estado. El fraude se realizaba en diferentes sectores de actividad, construcción, estética, cinematografía, restauración, hostelería y actividad física.

Los investigados, con el fin de eludir el pago de las cantidades adeudadas al organismo público y así frustrar las legítimas aspiraciones de cobro, realizaron sucesiones empresariales opacas y crearon grupos fraudulentos de empresas, utilizando para ello en algunos casos la figura de testaferros, aunque en otras ocasiones pusieron al frente de los negocios a miembros de su propia familia o a trabajadores que no tenían otra opción si pretendían mantener el trabajo.

Además, en algunos casos crearon sociedades patrimoniales a nombre de terceros, donde transferían los bienes de las empresas deudoras y de sus administradores con el fin de ocultar el patrimonio y los beneficios a sus acreedores. Por último, y dentro de las ilícitas actividades investigadas, se detectaron falsedades documentales de modelos de solicitud de conciliación con los trabajadores.

Entre los 18 detenidos, acusados de varios delitos contra la Seguridad Social y falsedad documental, hay un matrimonio de la provincia de Santa Cruz de Tenerife que creó un entramado de sociedades relacionadas con el mundo del deporte con el fin de defraudar a la Seguridad Social y ocultar los abundantes beneficios que obtenían del negocio. El matrimonio llegó a acumular una deuda que rondó los 300.000 euros.