Por ello, la publicación ha otorgado a España el ‘IFR’s SSAR Issuer of the Year’ “por ejecutar con habilidad uno de los mayores programas soberanos de financiación de Europa”.

Asimismo, la IFR destaca la confianza mostrada por los inversores sobre España pese a cuestiones políticas como “el enfrentamiento del Gobierno con Cataluña en torno a su declaración de independencia”.

Para la publicación, dicha confianza “es el resultado de las reformas estructurales acometidas por el Gobierno español tras el rescate bancario de 2012” y se vio representada en la mejora de las calificaciones sobre la deuda española de agencias como Fitch, Moody’s, S&P y DBRS.

Además, destaca que “España está creciendo por encima de la media de la eurozona, con un consistente superávit de cuenta corriente”, reduciendo su tasa de paro y que el cambio de Gobierno a mediados del año no tuvo impacto en los mercados.