Según detalló hoy la CECA, el "significativo descenso de los saneamientos inmobiliarios" junto a la fortaleza de los ingresos recurrentes y la contención de los gastos de explotación, han sido los principales motores del incremento del resultado.

A pesar del escenario de tipos de interés a cero, las entidades lograron una mejora del 0,5% en el margen de intereses y del 1,2 del margen bruto favorecido por un aumento del 1,2% en la contribución de las comisiones impulsadas principalmente por la comercialización y gestión de fondos de inversión y fondos de pensiones.

Por la parte baja de la cuenta, los gastos de explotación se reducen un 1% a raíz del esfuerzo en racionalización y contención de costes, y se achican las partidas de dotaciones: se reduce un 69% la factura en pérdidas por deterioro de activos y un 52% la correspondiente a provisiones.

La CECA detalló que es gracias a la caída de los créditos dudosos del 14% desde diciembre de 2017, lo que se ha traducido en una reducción de la ratio de dudosidad del sector hasta un 6,2% en septiembre de 2018. Las entidades tienen dotaciones que cubren al 54,7% dichos riesgos.

Las entidades mejoran el ratio de eficiencia en 1,2 puntos porcentuales y lo situan en el 53,5% en septiembre, al elevar los ingresos y aquilatar los costes. Por su parte, la rentabilidad sobre fondos propios se amplía en 1,8 puntos porcentuales frente a la de septiembre del año anterior, hasta el 8,2%.