En declaraciones a Servimedia, Llamazares deploró que se haya filtrado a varios medios de comunicación, entre ellos esta misma agencia, lo que describe como "una conversación entre Baltasar Garzón y yo sobre posibilidades electorales de Actúa".

Se trata, en concreto, de una reunión de mayo pasado en la sede de su corriente interna, Izquierda Abierta, en la que él afirmaba estar "dispuesto" a "desvestir un santo para vestir otro" (cambiar IU por Actúa) y presentarse con este nuevo partido a las elecciones municipales, autonómicas y europeas de 2019. También tomaba Podemos como modelo de un partido que se construye orgánicamente después de concurrir a unos comicios.

En su respuesta a la filtración, Llamazares repuso que en esa reunión de mayo "se barajan todas las posibilidades", pero desde entonces "pasaron muchas cosas", y "los hechos son que estoy disponible en Asturias, que enviamos cartas a IU y Podemos para colaborar y que no competimos en las andaluzas".

El diputado asturiano aseguró también que "la filtración es precisamente de quienes rompieron por nuestra posición de colaboración con IU", por lo que se trataría de una "venganza" que "no es noticia" sino "munición interna" para apuntalar el "ataque de Garzón".

El lunes, Garzón advirtió a su predecesor al frente de la coalición de que su presentación de Actúa el fin de semana era un hecho "muy grave" y de que el "transfuguismo" en tanto que competición electoral contra Izquierda Unida está "penalizado" en la formación.

Al día siguiente, Garzón trató de comunicarse con Llamazares pero éste no quiso hablar con él mientras no le pidiera "disculpas públicas" por la acusación de transfuguismo, y, en declaraciones a Servimedia, describió la posibilidad de competir electoralmente contra IU desde Actúa como "un juicio de intenciones". La intervención de mayo divulgada esta mañana revelaría atinado ese juicio.