El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el director general de Tráfico, Pere Navarro, presentaron hoy en Madrid los datos de siniestralidad vial del año pasado, cuando murieron 1.180 personas en las carreteras, 18 menos que en 2017 y la primera bajada tras dos años de ascenso.

El RACE abogó en un comunicado por una mayor inversión en infraestructuras, impulsar las campañas de concienciación, mejorar la formación y un Plan Nacional de Seguridad Vial con acciones a medio y largo plazo que permitan una reducción sostenible de la siniestralidad.

Asimismo, consideró “imprescindible” un plan de incentivos para la modernización de un parque automovilístico que cuenta con más de 12 años de antigüedad.

La concienciación y las campañas de sensibilización sobre las distracciones (sobre todo el uso del móvil durante la conducción), la velocidad inadecuada en las carreteras, el alcohol y las drogas, la fatiga y la somnolencia o el incumplimiento de las normas ayudan a reducir la siniestralidad, según el RACE.

Además, indicó que las empresas deben asumir “un papel esencial” para reducir los accidentes de tráfico con cursos preventivos sobre seguridad vial laboral.