España aumenta un 10% la fabricación de 'calderilla', mientras cae un 3,7% en Europa

- La Fábrica de Moneda y Tiembre producirá 387 millones de euros en monedas por el auge del 'vending'

MADRID
SERVIMEDIA

Una demanda inusual en monedas de pequeña denominación ha empujado al Banco de España a solicitar permiso al Banco Central Europeo (BCE) para aumentar este año más del 10% la fabricación de 'calderilla', en contraste con lo que ocurrirá en el conjunto de la Unión Europea, donde la producción se recortará un 3,68%.

La razón para planificar un refuerzo del cupo parece estar en que las nuevas máquinas de 'vending' permiten monedas de 10 y 5 céntimos, e incluso, de 1 y 2 céntimos en algunos casos, que no se aceptaban en los expendedores existentes hace años y que se van renovando, indican a Servimedia fuentes del organismo.

La Fábrica de la Moneda y Timbre acuñará este año 387,20 millones de euros en nuevas piezas, frente a los 351,10 producidas el ejercicio anterior, para atender las necesidades detectadas.

Así, se engrosará en 36,10 millones los euros contantes y sonantes del circuito mientras que en la mayoría países vecinos se observa una reducción progresiva que llevará a que la fabricación caiga en un valor equivalente a 81,5 millones de euros en el conjunto de la Unión Europea.

La dispar evolución provocará que España acuñe un 18,15% del monto total, frente al 15,85% que le correspondió el pasado año. Su peso será aún más notable si se calcula únicamente sobre el volumen que irá destinado a la circulación y se depuran aquellas otras monedas acuñadas para coleccionistas, ya que España producirá un 21,72% del total de las unidades que entrarán en los bolsillos para su uso rutinario.

La razón es que de los 387,2 millones previstos, el 92,25% (357,2 millones) son para ponerlos en nuestro circuito y apenas 30 millones de euros se emitirán en monedas de colección.

En Europa, el reparto es muy diferente, de 1.644,2 y 488,6 millones, respectivamente; es decir, solo el 77% irá a los monederos del ciudadano para sus compras diarias.

Esta relación se explica porque hay países como Alemania y Finlandia donde alrededor del 40% de las monedas que van a fabricar son directamente para coleccionistas, y en Austria ese será el destino del 68% de la producción total planeada.

CAERÁ EN ALEMANIA, FRANCIA Y PORTUGAL

En términos generales, España es además la gran excepción entre los grandes países en cuanto a un aumento de la fabricación porque Alemania recortará su producción un 1,17% (con 632 millones acuñados), Francia en un 8,8% (sumará 285,9 millones) y Portugal un 9,4% (43,1 millones). Solo Italia, entre los grandes, la elevará y apenas en un 0,14%, con 206,3 millones.

Las mayores variaciones se registrarán en países con bajo peso en los volúmenes globales: Letonia lidera el auge en la produccion con monedas previstas por valor de 15,9 millones de euros (+52,88%), e Irlanda los ajustes, con 11,5 millones (-39,47%).

En el Banco de España ya saltaron las alarmas sobre el auge en la demanda de calderilla dos años atrás y, aunque siempre revisa de forma periódica el circuito para detectar necesidades y buscar cómo mejorarlo, en 2016 encargó un estudio a una firma externa para tomar el pulso a toda la cadena donde se mueve la divisa, desde su acuñación a la puesta de los euros en manos del ciudadano y sus hábitos de uso.

La intención era optimizar el proceso averiguando si se necesitaba ajustar la fabricación, reforzar los almacenajes o distribución, ya que es el encargado de fijar cada año el cupo de monedas que saldrán de las calderas de la Fábrica de Moneda y Timbre.

SE MULTIPLICAN LAS PIEZAS DE CENTIMILLOS

El euro fue una realidad en 1999 como moneda contable y llegó a la calle con el arranque de 2002. Desde entonces el parque de monedas se ha ido ajustando al uso real y, por paradógico que parezca por el empuje de las compras en internet y la fuerte penetración de las tarjetas bancarias, cada vez se necesita más calderilla.

Así, el valor de las piezas en circulación ha crecido desde los 1.683 millones de euros existente ese 1 de enero de 2002, hasta los 4.694 millones el pasado mes de enero.

A pesar del redondeo de precios y el fuerte impuso de los pagos electrónicos comiéndole terreno al abono en efectivo, el organismo ha tenido que multiplicar por varias veces la fabricación original de las piezas de menor valor.

El censo de monedas de apenas un céntimo se ha disparado desde las 909,90 millones puestas en el circuito hace 16 años a las 6.502 vigentes actualmente; el número en la de dos céntimos ha subido de 1.212,14 a 4.179 millones, y en las de 5 céntimos de 918,52 a 4.172 millones de unidades.

Una circunstancia que choca además con la sensación de que son dichas piezas las que se orillan o, incluso, se pierden por su escaso valor. La única denominación que se ha reduccido es, cuirósamente, las correspondiente a monedas de 50 céntimos, cuyo número ha disminuído de 856 a 919,20 millones de unidades.

Entre 2002 y el pasado noviembre habían subido también un 145% las denominaciones de dos euros, con 550 millones de unidades en circulación; un 329% las correspondientes a un euro (hay 2.191 millones), un 93% en las de 20 céntimos (1.708 millones) y un 195% en las piezas de 10 céntimos, desde 931,53 a 2.750 millones.

(SERVIMEDIA)
20 Ene 2019
ECR/nbc