Así lo demandó, en declaraciones a Servimedia, Francisco Pascual, presidente de esta organización multidisciplinar de profesionales, que, desde 1969, trabaja a nivel ambulatorio, a nivel asistencial y de “recuperación de la persona” desde la “evidencia científica” y con el apoyo de comunidades terapéuticas y grupos de investigación para abordar el problema “desde todos los ángulos y todas las perspectivas, como se tiene que ver una escultura”.

Socidrogalcohol cumple este año su 50 aniversario y, a su juicio, se “diferencia” del resto de asociaciones en que, “desde el principio, entendió que el problema de adicciones tiene una causa múltiple que puede llevar al consumo y que requiere un tratamiento integral e individualizado en función de las necesidades de las personas y sus circunstancias”.

Sus inicios estuvieron vinculados al tratamiento de los afectados por el consumo de alcohol, aunque pronto observó un “boom” en el consumo así como en torno a la percepción social en torno al consumo de otras drogas hasta entonces “secundarias” y que preocupaban a los españoles hasta el punto de que, en los años ochenta, “se alternaba con el terrorismo como máxima preocupación, según el CIS”.

“Ahora estamos en el puesto cincuenta y pico porque este problema casi se ha quedado en el sustrato familiar y no en el social, como si fuese problema de cada uno y no parte de algo que no funciona en la sociedad”. “Lo hemos normalizado y eso no facilita las soluciones, porque, con ello, la percepción del riesgo va disminuyendo”, aseveró, para, a continuación, instar a mantener la “señal de alarma siempre encendida, porque no podemos lanzar las campanas al vuelo”.

En colaboración con el Plan Nacional sobre Drogas, Socidrogalcohol lucha contra el estigma que sufren estas personas con trastorno por consumo, que deben ser “tratadas y tener los mismos derechos asistenciales que quien tiene hipertensión y diabetes puesto que son enfermos crónicos y no unos viciosos o depravados”.

Por ello, consideró “triste” que en unas comunidades autónomas las redes asistenciales “dependan de la estructura sanitaria pública, pero en otras dependan simplemente de ONG, de la Diputación o casi de la buena voluntad de un grupo de personas”.

Entre los signos para el optimismo, Pascual reconoció que las personas adictas “acuden ahora antes a tratamiento y, cuando existe un problema, sobre todo en lo relativo a las drogas ilegales, sí se enciende la luz de alarma en algunas familias”.

Convencido de que “no existe el porro terapéutico, bajo ningún concepto”, precisó que el Observatorio Europeo de las Toxicomanías detecta más de 100 drogas nuevas cada año y que en este medio siglo “ha cambiado la forma de usar ciertas drogas pero los problemas no han desaparecido”.

“El consumo de alcohol es más anglosajón que hace veinte o treinta años y se realiza de forma más lúdica, buscando evasión personal o falsa diversión y no tanto como antaño, cuando se pasaba de lo gastronómico a lo problemático”, abundó, al tiempo que hizo hincapié en el “riesgo” que representa hoy el abuso de opioides de prescripción, una adicción “difícil de tratar, porque los médicos no tienen instrumentos ni recursos para atajarla”.

FUTURO

Socidrogalcohol no pretende convertirse en un sindicato, pero sí “ser una correa de transmisión” y “calar más” entre los profesionales y entre sus proyectos más inmediatos destacan la publicación de un completo estudio sobre las benzodiacepinas que, entre otras cosas, pretende “reivindicar que las píldoras no lo arreglan todo y recordar que los problemas hay que cogerlos de frente”.

También, el lanzamiento de un programa de formación “homogénea” junto a los Consejos de Profesionales para mejorar el “resultado” de la atención al paciente, el tratamiento de la adicción a las nuevas tecnologías o el combate al “doctor Google”.

Para Pascual, entre las medidas “más urgentes” que España debería afrontar para continuar en su lucha contra la drogadicción se encuentran “aprender más” sobre el consumo de cannabis, “no olvidar” que el alcohol “puede ser una sustancia de uso pero de la que se abusa muy fácilmente“ ni que el problema del tabaquismo “sigue ahí”.

Es importante que, desde el punto de vista sanitario, las personas que tomen decisiones no sean cortoplacistas”, advirtió, consciente de que “el máximo reto es llegar a que los que toman decisiones se lo crean”.

Para conmemorar el 50 aniversario, en una fecha aún por determinar, Socidrogalcohol celebrará en Madrid un “cumpleaños” al que están invitados el Plan Nacional Sobre Drogas, la OMS o el Observatorio Europeo así como todos los colectivos que han colaborado con la sociedad en estos años.

La programación anual incluye, además, jornadas específicas para “intentar sumar” al proyecto a los profesionales de atención primaria así como su congreso nacional, que, entre otros asuntos, abordará el Síndrome Alcohólico Fetal y el uso de los opioides y ofrecerá una visión de las adicciones en Europa, todo ello bajo la perspectiva de género y con el fin de “dar eco” a este problema para que la sociedad “no olvide que hay que seguir luchando y trabajando por las personas con trastornos de adicción”.