"La elevada demanda pone de manifiesto la confianza de los inversores internacionales en la fortaleza de la economía española" y "refuerza" el papel del Tesoro como un emisor de referencia, reivindicó el departamento que dirige Nadia Calviño.

El organismo dependiente de Economía colocó finalmente títulos por valor de 10.000 millones de euros entre 410 cuentas de inversores de "alta calidad" y muy diversificadas.

Gracias a la alta demanda el bono se colocó con un cupón del 1,45% y vencimiento el 30 de abril de 2029. Su rentabilidad se ha situado en 1,462%, equivalente a 65 puntos básicos por encima del tipo mid-swap (tipo de referencia del mercado interbancario de permutas de tipos de interés).

Con una sola operación, el Tesoro cubre de golpe el 15,8% de su objetivo de emisión a medio y largo plazo, situado en 126.933 millones para todo el año.

Una prueba de la confianza es que los inversores asiáticos coparon finalmente hasta el 11,8% de la transacción, lo que supone la mayor participación de esta región en una sindicación del Tesoro desde julio de 2010, y el 81,6% se ha colocado entre inversores no residentes.

Entre los compradores destacaron también inversores de Francia e Italia, que adquirieron el 18,8% de la operación; de Reino Unido e Irlanda; con un 15,9%; Alemania, Austria y Suiza, con un 10,5%; países Nórdicos, con un 9,1%, Estados Unidos y Canadá, con un 6,5%, y otros, con 9,2%.

Atendiendo al tipo de inversor, la mayor participación ha correspondido a fondos de pensiones y aseguradoras (24,6%) seguido de tesorerías bancarias (23%), gestoras de fondos (22,4%) y bancos centrales e instituciones oficiales (14,4%). Otros inversores bancarios adquirieron el 8,7%, fondos apalancados el 5% y otros inversores un 2%.

En la operación han actuado como directores de la emisión los bancos BBVA, Citigroup Global Markets, Credit Agricole CIB, HSBC France, J.P. Morgan Securities y Société Générale, y el resto de entidades del grupo de creadores de mercado de bonos y obligaciones del Estado como codirectores.