Así lo indicó su presidente, Fernando Santiago, en un comunicado del colegio de gestores en el que esta entidad subrayó “la vital importancia que tiene para las pymes y autónomos el cumplimiento de las normativas que regulan el tratamiento de información personal”.

“La Ley Orgánica de Protección de datos (LOPD) es de obligado cumplimiento para todas las personas jurídicas (empresas, asociaciones, fundaciones, etc.), personas físicas (autónomos y particulares) y administraciones públicas que posean datos de carácter personal de personas físicas, ya sea de clientes, usuarios o visitantes, empleados, proveedores, etc. tanto en soporte informático como en papel”, recordó Icogam. Así, explicaron que “cualquier persona o entidad que tenga un empleado en nómina o que intercambie facturas en las que aparezcan datos personales, tiene que seguir lo estipulado por la LOPD y por otras normas como la LSSI en el caso de que tenga una web o se dedique al comercio digital”.

Además, el Colegio de Registradores destacó que “la entrada en vigor el pasado mes de mayo del nuevo Reglamento europeo de Protección de datos (RGPD) ha provocado que la cuantía exigida en las sanciones por el tratamiento inadecuado de este tipo información se hayan multiplicado”. En este sentido, el reglamento estipula que las faltas muy graves serán sancionadas con una multa de 20 millones de euros o un 4% de la facturación de la empresa, las graves con 10 millones o un 2% de la facturación, mientras que para las leves no fija ninguna cantidad mínima, por lo que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) tendrá que ponderar caso por caso.

Según los últimos datos disponibles en su memoria de 2017, la AEPD inició 7.145 actuaciones por posibles infracciones de las cuales 852 acabaron en sanción. Las infracciones más frecuentes fueron las que afectan a ficheros de morosidad, a contratación fraudulenta y al envío de publicidad. El total de las multas ascendió a 15,9 millones de euros.

“Estamos hablando de sanciones que podrían afectar directamente a la línea de flotación de una empresa, podrían incluso hacerla desaparecer”, aseguró Santiago, quien también advirtió a los ciudadanos que “tienen que estar hoy más que nunca atentos al tratamiento que se hace de sus datos”, al considerar que “la información personal es el petróleo del siglo XXI, se están desarrollando muchas tecnologías y negocios basados en obtener y tratar esta información, por lo que debemos cuidar qué parte de esta información queremos que sea pública y cuál de ella preferimos que no sea tratada”.

La instauración de la nueva normativa ha hecho aumentar el número de empresas que han recurrido al servicio del Colegio de Gestores Administrativos de Madrid. Así, mientras que en los cinco años anteriores el Icogam había adaptado a la legislación a 900 empresas, en los últimos nueve meses transcurridos desde la entrada en vigor del RGPD, el servicio de LOPD del Colegio ha asesorado a más de 1.000.