Según han informado a Servimedia fuentes de la organización, la Casa Real ha recibido la invitación para la apertura de la feria y ha mostrado la disposición inicial a asistir, a expensas del cierre de la agenda de la Familia Real en los días previos.

La asistencia del Rey a la cena de gala en la edición del año pasado estuvo protagonizada por la polémica. El acto en el Palau de la Música, con autoridades, invitados y miembros de la organización de la feria, motivó concentraciones en las inmediaciones del Palau a favor y en contra de la presencia del Rey. Además, miembros del Parlament y la alcaldesa Ada Colau decidieron no asistir a la recepción del Rey en protesta por las cargas policiales del referéndum del 1 de octubre.

En su discurso, Felipe VI apeló al "compromiso firme" y la "cooperación institucional" para evitar la marcha de Barcelona del Mobile World Congress, amenaza sugerida por la organización de la feria, la asociación GSMA, ante los boicots al Rey y las protestas de sectores independentistas.