La Secretaría de Estado de Migraciones apuesta por esperar a que el recurso del presidente de Proactiva se resuelva para decidir sobre el 'Open Arms'

MADRID
SERVIMEDIA

La secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, aseguró este martes en el Congreso de los Diputados que la decisión de impedir la partida de los buques humanitarios 'Open Arms' y 'Aita Mari' de los puertos de Barcelona y Pasaia (Guipúzcoa) para reanudar sus tareas de rescate en el Mediterráneo Central "no es competencia" de su departamento, y agregó que, además, la normativa "escapa" de su conocimiento.

En su comparecencia ante la Comisión de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social para explicar el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado, Rumí apostó, no obstante, por esperar a que se resuelva el recurso presentado por el presidente de la ONG Proactiva Open Arms, Oscar Camps, contra la decisión dictada por la Capitanía Marítima de Barcelona que impide la partida de su buque de rescate, el 'Open Arms'.

Con todo, señaló que es el Ministerio de Fomento el encargado de esta cuestión y que su titular, José Luis Ábalos, ya "ha dado una serie de explicaciones que tienen que ver con temas administrativos y de seguridad". "Yo desconozco la norma de Salvamento Marítimo", recalcó Rumí.

Varios diputados de la oposición como Carlos Rojas (PP), Carles Campuzano (PDCat) y Saúl Ramírez (Ciudadanos), criticaron lo que consideran un cambio de postura del Gobierno. Ramírez quiso saber por qué el 'Gobierno de la dignidad' "ha pasado de acoger al 'Aquarius' a negar los permisos para que estos buques puedan zarpar".

Según Rojas, esto se debe a que "el Ejecutivo va dando bandazos" en este terreno, lo que ha generado "un efecto llamada". Finalmente, Campuzano pidió a Rumí que trabaje para que su Gobierno permita zarpar a los barcos.

La secretaria de Estado subrayó que desde la llegada de Pedro Sánchez al poder, se han atendido a 60.000 inmigrantes llegados a la costa o rescatados por buques en el mar. Además, ironizó sobre la insistencia de Ciudadanos y del PP en hablar de "efecto llamada", diciendo que en realidad el 'efecto llamada' es ella (las dos veces que Rumí entró en el Ejecutivo aumentaron las llegadas irregulares). "Prefiero no hablar de ello, y solo espero que cuando pase este período electoral, seamos capaces de sentarnos a negociar un pacto de Estado por la inmigración. Se lo pido a Casado, a Rivera, a Iglesias y a los demás".

(SERVIMEDIA)
29 Ene 2019
AGQ/gja