Se trata de una norma de gestión de la calidad para los centros de fisioterapia, creada por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, para valorar de forma integral la atención al paciente y ayudarle a identificar centros que ofrezcan garantías acreditadas por un tercero, evitando así que caigan por equivocación en manos de falsos profesionales.

La responsable de Savia Fisioterapia, María Ángeles Ciarelli, ha sido la encargada de recoger esta certificación, que es, a su juicio, el resultado de “un proceso muy enriquecedor, que aporta orden, no sólo al centro, sino también al paciente. Se trata de mirar el trabajo de uno mismo y ser más crítico, aceptando que hay errores que se pueden corregir”.

En este sentido, señaló que “esta certificación supone un valor añadido y hace que el paciente confíe más en el profesional que le está atendiendo, en especial en casos como el que se da en la fisioterapia, donde el contacto con el paciente es más íntimo”.

Por su parte, la directora de calidad de la Agencia para la Certificación de la Calidad y el Medio Ambiente (ACCM), Soledad Rodríguez, explicó el proceso de obtención de esta certificación, detallando que “se trata de un proceso integral que ayuda a los profesionales a detectar algunas dinámicas erróneas y cambiarlas para conseguir una capacidad de decisión basada en algo tangible, con todos los datos que se necesitan, orientada a mejorar la atención del paciente”.

Y es que, tal y como expuso la directora de la entidad encargada de realizar las evaluaciones, “lo importante no es solo que el paciente reciba una atención buena, sino la garantía que tiene el cliente al ver el certificado de calidad, de que la clínica tiene interés en satisfacerle”.

Por último, la decana del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, Aurora Araujo, destacó la importancia de apostar por esta certificación para tener contacto con “una realidad necesaria”, que lleve a los profesionales a una búsqueda de la calidad que haga al paciente visible ese compromiso de los profesionales de la fisioterapia.

“Como colectivo es un paso necesario para saber que tenemos que estar ahí y que necesitamos de una certificación que proceda de un entorno no habitual pues, simplemente mejorando la atención a algunos puntos e indicadores de gestión y atención al paciente, podemos mejorar la atención en fisioterapia”, concluyó.