"Nos gustaría más tener uno específico", defendió durante su intervención en un encuentro organizado en Servimedia con motivo del 30º aniversario de esta agencia de noticias, donde participó en un diálogo con el presidente de Cáritas, Manuel Bretón.

Garralda argumentó que el todo lo relacionado con seguros "tiene su propia individualidad", apostando por la actual estructura y reforzarla con otra autoridad general "que cuide al cliente minorista".

"No cabe duda de uno de los efectos de la crisis más demoledores es la pérdida de confianza del consumidor. Es esencial recuperar la confianza, y que haya una agencia especializada del cliente y ahorrador de servicios financieros me parece que es una buena idea", indicó.

El Gobierno ha destapado su interés por el conocido como modelo 'twin peaks' entre las medidas recogidas en la 'Agenda del Cambio', ratificándose en el viejo plan de dividir en dos pilares la supervisión financiera planteado ya en el 2016 por el PSOE en el acuerdo que Pedro Sánchez suscribió con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para un Gobierno reformista.

Se trata de un sistema existente en muchos países, que escinde en dos la función supervisora: un organismo encargado de vigilar la solvencia de bancos, aseguradoras y firmas de bolsa, y otro dedicado a monitorizar la conducta de mercado.

Supondría una revolución para el actual esquema español dividido por sectores entre el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros y Planes de Pensiones, ocupándose todos ellos de vigilar la conducta y la solvencia.

El sector asegurador siempre ha pedido mantener su propia autoridad para evitar que le impongan criterios más bancarios que propios del sector asegurador y para que la singularidad del negocio en España se defienda bien cuando regula Europa.

El nuevo esquema supervisor perfilado por el Gobierno incluye una autoridad para dirimir conflictos en los servicios e inversión con los clientes, sobre la que Garralda se mostró favorable.

Se trataría de una nueva agencia, que aglutinaría buena parte de la actividad de atención de clientes y resolución de quejas que siempre han hecho CNMV, Banco de España y dirección General de Seguros, con algunas competencia superiores ya que se espera que sus dictámenes sean vinculantes, algo que no ocurre hoy con los departamentos de reclamaciones de los supervisores.