Así lo dijo en el diálogo que protagonizó en la sede de Servimedia con motivo del segundo acto organizado con motivo del 30º aniversario de la agencia de noticias, en la que mantuvo un diálogo con el presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón, que estuvo moderado por el director general de este medio de comunicación, José Manuel González Huesa.

Garralda indicó que, para que haya una mayor aportación de las compañías a la sociedad, habría que “unir” el segundo y el tercer sector. “Es una asignatura pendiente”, recalcó, huyendo de la segmentación “simplista” entre los sectores que ocuparían Estado, empresas y ONG.

“La parte empresarial se está dando cuenta de que el llamado tercer sector debería estar casi dentro del segundo o el segundo dentro del tercero, o fusionados los dos, según el punto de vista”.

Para Garralda, si una empresa no tiene esa reputación corporativa “va a ir mal”. “Hoy los potenciales clientes se mueven más por intangibles” que le hagan conectar por afinidad a la empresa “y esa reputación pasa inexorablemente por la involucración con el tercer sector”.

En ese punto, el presidente de Mutua Madrileña reconoció que “no cabe duda” que la ausencia de las fundaciones que antes estaban ligadas a las cajas de ahorros “se está notando en la sociedad”.

ORIGEN PRIVADO

En su intervención, el presidente de Cáritas, Manuel Bretón, subrayó la importancia de la aportación privada a los trabajos de la ONG, ya que el 70% de los fondos con que cuenta la organización católica tienen ese origen.

Fundación Mutua Madrileña es una de esas fuentes de fondos, precisó Garralda, pues cuenta con unos 9 millones de euros que reparte en ayudas y proyectos a medio centenar de entidades sin fin de lucro.

Todo ello queda reflejado en el informe de transparencia que elabora la Fundación Lealtad, pues “la falta de transparencia de las ONG era la gran coartada para que las organizaciones físicas no se involucrasen más”, en palabras del presidente de Mutua Madrileña. El citado informe analiza un total de 197 empresas, subrayó Garralda.

Como él, Bretón apuntó a una de las posibles causas de la falta de involucración social de la ciudadanía española: “Gracias a las familias, por la estructura familiar que tiene esta sociedad hemos salido adelante”. “Ojalá que llegue el día en el que no seamos necesarios y tengamos que cerar la puerta, pero mientras tanto vamos a seguir ahí proponiendo a los políticos formas de trabajar”, agregó el presidente de la organización católica, que apoya a casi cuatro millones de personas. “Un número considerable, la mitad dentro de nuestras fronteras”, indicó en Servimedia.

En España hay 70 Cáritas diocesanas (incluida la castrense), 5.000 parroquiales y “7.000 puertas a las que llamar” donde atienden unos 80.000 voluntarios y 5.000 trabajadores de la ong católica.