Salud

El consumo habitual de cannabis “estimula” la actividad de los receptores alucinógenos del cerebro, según una investigación de la Universidad del País Vasco

- Sus conclusiones se han presentado en la Semana de Humanidades que se celebra en Bilbao

Madrid
SERVIMEDIA

El consumo habitual de cannabis “estimula” la funcionalidad de los receptores alucinógenos del cerebro, según un estudio liderado por la investigadora del departamento de Farmacología de la Universidad del País Vasco Leyre Urigüen y realizado por esta universidad junto al Ciber de Salud Mental (Cibersam), cuyas conclusiones se han presentado en la Semana de Humanidades, que se celebra hasta este jueves en la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao.

Los investigadores analizaron los cerebros de ratones a los que administraron THC, el principal compuesto psicoactivo del cannabis, de forma crónica durante la “adolescencia”, un periodo que consideran “crítico” para el desarrollo del cerebro.

En el estudio de la corteza cerebral de los roedores detectaron alteraciones en el receptor de serotonina 2A, el principal responsable de las alucinaciones que suelen acompañar a la psicosis y la esquizofrenia y que es la “diana química” que emplean las drogas alucinógenas para lograr sus efectos e, igualmente, el receptor que inhiben los fármacos antipsicóticos.

Los expertos concluyeron que el uso frecuente de cannabis potente durante la adolescencia “puede aumentar la actividad de este tipo de receptores de serotonina en el cerebro, que son los principales responsables de las alucinaciones tras el tratamiento crónico con cannabis”, agregaron.

Urigüen matizó que, a pesar del incremento en la cifra de consumidores de cannabis en Europa, no se ha registrado un “aumento importante” en la frecuencia de esquizofrenia en la población general, a pesar del “aumento significativo” en el número de consumidores de cannabis jóvenes, una realidad que atribuyó a la existencia de una variedad de factores que juegan un “papel en la encrucijada entre los trastornos psiquiátricos y el cannabis”. Entre ellos citó la edad de inicio en el consumo de marihuana, la cantidad y frecuencia con que se consume y las “vulnerabilidades genéticas” del sujeto.

Urigüen subrayó que el consumo de cannabis en la adolescencia temprana “aumenta el riesgo de desarrollar esquizofrenia”. “Además, es posible que el cannabis precipite la esquizofrenia en individuos vulnerables que de otro modo no lo habrían desarrollado”, puntualizó.

En este sentido, llamó la atención sobre el consumo de cannabis en edades tempranas, que calificó de “especialmente peligroso”, por lo que aconsejó retrasar la edad de inicio en el consumo hasta el desarrollo completo del cerebro.

En la investigación, cuyas conclusiones publica la revista científica ‘Neuropsychopharmacology’, también participaron los investigadores Inés Ibarra-Lecue, Irene Mollinedo, Luis F. Callado, Javier Meana y Rebeca Díez-Alarcia, todos ellos del grupo de Neuropsicofarmacología de la Universidad del País Vasco y adscritos también al Cibersam.

(SERVIMEDIA)
13 Feb 2019
MJR/caa