La autoridad macroprudencial es el proyecto más avanzado, admiten en el ministerio. Su configuración se decidió abordar en dos regulaciones: la que da soporte a la misma creación de la nueva autoridad por un lado, y por otro lado dar mayor poder de actuación a los supervisores en otra norma.

El Congreso de los Diputados ya convalidó, de hecho, el decreto ley que capacitó al Banco de España, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y a la dirección General de Seguros y Planes de Pensiones con nuevas competencias y herramientas para intervenir en casos de observar riesgos en las entidades financieras que vigilan.

Queda pendiente dar luz verde al organismo específico que se encargará de identificar indicadores que sirva para detectar y medir riesgos y monitorizarlos, con competencia a su vez para lanzar alertas en caso necesario y pedir a los supervisores que intervengan.

El futuro organismo, bautizado como Autoridad Nacional de Estabilidad Financiera (Anesfi), depende de otro real decreto actualmente en fase de obtener los informes externos para su elaboración, y la intención del Gobierno es agilizarlo al máximo posible, refieren las mismas fuentes.

Se trata de un organismo de creación exigida por la Junta de Riesgo Sistémico a los estados de la Unión Europea en 2011 y en la actualidad España es el único país, junto a Italia, que aún carecen de tal institución.

Economía quiere igualmente empujar el 'sanbox' regulatorio o banco de prueba para rodar proyectos y productos financieros creados con las nuevas tecnologías que la industria urge lanzar.

El sector apremia porque la Comisión Europea animó a los países a montar estos 'areneros' antes de concluir el año 2020 dentro de su 'Plan de Acción Fintech' y el riesgo de desaprovechar dicha ventana crece de aparcarlo hasta acabar con todos los comicios.

Se trata de una iniciativa avanzada en la medida que su desarrollo ya lo planteó el Gobierno del PP y el proyecto de ley concluyó la fase de audiencia pública. Agilizar su tramitación podría, incluso, pasar por cambiar la formulación de la norma y Economia barata distintas opciones.

Si necesita pasar por el Congreso los tiempos se acortan en la medida de que debería entrar antes de que el 5 de marzo se disuelvan las cámaras y cualquier aprobación ahí ya sería excepcional y por la Diputación Permante.

El proyecto menos avanzado de los apuntados es la autoridad de defensa del cliente financiero. Sobre su articulación, como en la del 'Sanbox', hay amplios consensos de industria y, en apariencia, política, pero es compleja por la coordinación previa exigida con los supervisores, ya que asumirá el rol de tramitación de disputas o quejas de clientes que ya ejercen los departamentos correspondientes del Banco de España, CNMV y Seguros.

Su desarrollo requiere por tanto de un trabajo previo con los organismos y aunque las fuentes consultadas afirman que se encuentra muy avanzado, hace que el proceso formal de elaboración de la norma que le dará soporte sea incipiente.

Se trata de un organismo que aglutirán la resolución de disputas en todos los ámbitos financieros, con independencia de que sean sobre productos o servicios bancarios, de seguros o en inversión en mercados. Se espera que cuente además con mayor capacidad de influencia, pudiendo asemejarse al ombudsman británicos y emitir así dictámenes con carácter vinculante, algo de lo que carecen las resoluciones de los supervisores en la actualidad.