Así lo expuso al participar en este desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, donde subrayó que “las cosas pueden mejorar en Cataluña”, aunque no será “sencillo y rápido” pues no existen “las recetas mágicas” frente a la crisis provocada por el desafío secesionista catalán.

“Mientras la política catalana siga dirigida desde Waterloo no hay diálogo posible; habrá trampas”, avisó Fernández, para quien “mirar hacia otro lado” no es una opción. “Si Waterloo dirige la fiesta volverán a intentarlo, es importante tenerlo claro”, alertó el presidente del PP de Cataluña.

Por ende, consideró “imprescindible” la eventual intervención de la comunidad autónoma de Cataluña, sobre todo porque “la política catalana sigue dirigida desde Waterloo”. A partir de esa intervención, por la vía del 155, incidió en que hay que “ser capaces de coser y plantear alternativas”.

Todo ello pasa, insistió, por restablecer en primer lugar el orden constitucional que ahora “está en un hilo”. En este contexto, avisó de que es “profundamente errónea” la “terapia” del PSOE con “la recuperación del método de Zapatero” en Cataluña, porque “cuando la realidad se impone hay más frustración y un caldo de cultivo mayor para el populismo”.

Señaló que “el 155 no se aplica por un tribunal” y supone recurrir a un precepto constitucional que “es político” en un momento en el que “mucha gente reclamaba soluciones políticas” frente a la figura del Gobierno en el exilio que es “antidemocrática e ilegítima”.

Frente a ello, el líder de los populares en Cataluña se enorgulleció de que el presidente nacional del PP, Pablo Casado, “no desea ser engañado por ningún nacionalista astuto” y “jamás dejará tirados al 53% de los catalanes para pactar con el 47% separatista”.