Así se pronunció González Pons en una rueda de prensa en la sede del PP en Madrid, después de que las autoridades venezolanas ordenaran la expulsión de esta delegación de europarlamentarios que iba a reunirse con el autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó.

Reclamó que todos los embajadores acreditados por el Gobierno de Nicolás Maduro en la UE “pierdan sus credenciales” y que el “canciller fake”, Jorge de Arriaza (en referencia al ministro de Exteriores venezolano), “sea sancionado por la UE, se le impida entrar en este territorio y se confisquen sus bienes”.

Exigió a la UE que se retire del grupo de contacto con Venezuela y que el Gobierno sea “consecuente y no continúe formando parte ni alentando” el mismo.

Comentó que los cuatro eurodiputados expulsados viajarán el próximo sábado a Colombia tras la invitación del Gobierno de ese país para “impulsar” la llegada de la ayuda humanitaria desde la frontera con Venezuela.

Subrayó que la delegación de eurodiputados se embarcó en este viaje invitada por quien “España y la mayoría de países de la UE y el Parlamento Europeo reconocen como presidente de Venezuela” y denunció que quienes han impedido su entrada en Venezuela son aquellos a quienes “no reconocemos”.

Explicó que los cuatro eurodiputados llegaron “con todos los papeles en regla”, fueron “conducidos a un pequeño cuarto, se nos retiraron los pasaportes y conducidos al mismo avión en el que llegamos”.

Añadió que la situación fue “muy dura y desagradable, pero, siguiendo el ejemplo del pueblo venezolano, no nos vamos a rendir”, y apuntó que “no teníamos inconveniente en reunirnos con el Gobierno de facto de Venezuela”, lo que evidencia, a su juicio, que “íbamos con un espíritu institucional y de no provocar, sino colaborar”.

Por último, dijo que el Partido Popular Europeo trabajará para que “se celebren unas elecciones libres, democráticas, limpias y con garantías”.