El Ejecutivo cántabro informó de que el de la Sierra de La Alcomba, ubicado en el término municipal de Ramales de la Victoria y que ha concentrado los mayores esfuerzos de extinción, ha pasado a ser "estrictamente forestal sin grave riesgo".

Durante la mañana de este lunes, la Unidad Militar de Emergencias (UME) centró su trabajo en Cabuérniga y Los Tojos. "Hay algún foco en Cieza y Los Corrales de Buelna que no genera preocupación. Y, en el Pisueña, se ha extinguido el de Esles", precisa el Gobierno cántabro.

El inicio de la pasada noche fue complicado, con 15 avisos recibidos en poco más de dos horas. Entonces se produjeron varios focos de gran extensión en Los Tojos, Valfría, Fresneda y Bárcena Mayor, que ya están controlados.

No en vano, el trabajo del operativo y el cambio en las condiciones meteorológicas, con modificación del viento y un aumento de la humedad y de la nubosidad, han permitido una mejora de la situación.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se trasladó este lunes a Ramales de la Victoria para supervisar los trabajos de extinción en La Alcomba, donde destacó la labor de todos los servicios de emergencia para apagar las llamas.

El operativo cuenta con 760 efectivos de la Dirección General de Medio Natural, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, 112 Cantabria, la UME, la Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja, Bomberos municipales y 061.

Por su parte, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación envió dos aviones anfibios y un helicóptero a los incendios forestales declarados en las localidades cántabras de Ruesga y Voto.

A esta zona se desplazaron dos aviones anfibios de 5.500 litros de descarga procedentes de la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) y un helicóptero Kamov de 4.500 litros de descarga desde la base de El Serranillo (Guadalajara), según informó el departamento dirigido por Luis Planas.