"Podría ser la única forma viable de formar un gobierno estable", infiere el banco suizo en un informe elaborado tras el anuncio del anticipo de elecciones y una vez analizadas las encuestas de opinión, pero alerta del auge de las tensiones secesionistas en Cataluña que traería dicha combinación.

"El ruido político y la confrontación relacionada con Cataluña persistiría y podría potencialmente llevar a nuevos episodios de tensiones aumentadas con fuerzas a favor de la independencia", augura en el estudio donde pronostica que dicho Ejecutivo apostaría por un programa económico "enfocado en la sostenibilidad fiscal y reformas económicas moderadas" que serían "bienvenidas" por los inversores.

En su análisis da un 25% de probabilidades a una coalición de centro-izquierda configurada por Ciudadanos y el PSOE como ya se intentó en el año 2015, en la creencia de que los socialistas podrían incluso superar al PP si recuperan votos migrados a Podemos. Su programa, augura, se granjearía también la "aquiescencia del mercado" pero podría encarar diferencias sobre cómo abordar los problemas políticos y financieros en las regiones.

UBS da una probalidad del 20% en un teórico escenario a una falta de mayorías, donde la escalada de tensiones en Cataluña podría impedir el nombramiento de un presidente de Gobierno, llevando a un escenario como el vivido hace cuatro años aunque con un Ejecutivo ahora socialista como "vigilante". Serçia este tercer escenario el más preocupante para la prima de riesgo, aunque descarta que superase a la italiana gracias a la capacidad de resistencia de la economía.

A una coalición del PSOE y Podemos, con el apoyo de los nacionalistas, le da apenas un 5% de posibilidades de prosperar, y llegaría a su juicio si los socialistas logran movilizar una alta participación de sus votantes temiendo a Vox. Si bien cree que se mantendría la sostenibilidad fiscal, alerta sobre el "retroceso de las reformas estructurales claves" que podría imponer Podemos y su impacto potencial en los mercados pudiendo "potencialmente dañar la confianza y el crecimiento".

El banco de inversión se muestra, no obstante, confiado en la fortaleza de la economía y las líneas presupuestarias porque se encuentran enfocadas hacia una "gradual reducción del déficit", aún con la incertidumbre política.

En este sentido, augura que el déficit presupuestario se recortará desde el 2,4% del PIB este año hacia el 2,1% el próximo ejercicio y eso "debería permitir que la deuda pública sobre PIB caiga lentamente hacia el 95%".

"Prevemos que el crecimiento del PIB real trimestral de España se mantenga cerca del 0,5% este año y el próximo, lo que llevará a un promedio anual en tasas del 2,1% en 2019 y del 1,9% en 2020", estima, subrayando que tal desempeño se sitúa por encima del conseguido por la zona euro y "demostrando un impacto limitado de la desaceleración por el comercio mundial", mientras que se apoya en la creción de un empleo "fuerte" con la reactivación de la construcción.