En la sesión de control del Gobierno en el Congreso de los Diputados, Rivera dijo a Sánchez que no puede ir a las elecciones sin que los españoles sepan si sigue dispuesto a negociar con quienes dieron un "golpe de Estado" en Cataluña y a sentarse en una mesa de partidos "con un mediador y los 21 puntos inaceptables" propuestos por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que son "inaceptables para la democracia", y si prevé indultar a quienes puedan ser condenados por el Tribunal Supremo por "golpistas".

Sánchez leyó la literalidad de la pregunta escrita registrada por Ciudadanos, mucho más genérica sobre el balance de la gestión de Sánchez, y le pidió que aclare la pregunta para responderle "sin ningún tipo de problema".

Tras criticar el "alucinante" aplauso de los diputados socialistas a esa "gran respuesta" del presidente, le dijo que no responde "porque no puede", porque "necesita" a esos grupos para volver a La Moncloa tras las elecciones, y se comprometió, si el presidente es él, a no sentarse "nunca en una mesa fuera de la Constitución".

Rivera acusó a Sánchez de negociar con la Generalitat como si Cataluña "fuera otro Estado" y de aceptar la tesis de que España es un país "franquista" y la Policía y la Guardia Civil son "cuerpos represores". Por eso, añadió, es una "buena decisión" la tomada por Ciudadanos de "no aceptar presidentes como usted". "Me metí en política para que nunca haya un presidente como usted", le dijo.

Le pidió por ello que se olvide de cualquier posible pacto que pase por "separatistas y golpistas", le aseguró que confía más en los jueces del Tribunal Supremo que en él, y también en que después de las elecciones haya un gobierno constitucionalistas.

Después de meses pidiendo elecciones, respondió Sánchez, "no parece que tengan muchas ganas de elecciones el 28 de abril". Criticó después a Ciudadanos por poner "un cordón sanitario a un partido que lleva 140 años sirviendo a España" y que ha aprobado leyes como la de lucha contra la violencia de género y que ha "liderado el fin del terrorismo" de ETA.

"Nosotros hemos venido a liderar el cambio y usted solo lidera el cambio de chaqueta permanente", dijo Sánchez a Rivera, al tiempo que le acusó de tener un concepto "excluyente" de la democracia, por excluir a los millones de españoles que confían en el PSOE. Después de la foto en la plaza de Colón con el PP y Vox, dijo, ha quedado claro que debe de tener "un armario lleno de chaquetas", y que ese día dejó dentro la de "supuesto liberal" para ponerse una "que huele a naftalina, la de la ultraderecha".