Así se manifestó en el Congreso en respuesta una pregunta del diputado del Grupo Parlamentario de Ciudadanos Toni Cantó sobre si el Gobierno hace lo que está en su mano para evitar el adoctrinamiento ideológico en los centros educativos de todo el territorio español.

Celaá dijo que su ministerio “ha establecido el castellano como dice la Constitución” y apeló “a todos los ciudadanos” a “considerar la riqueza aportada” por las diversas lenguas cooficiales del país.

Respecto al adoctrinamiento en los libros de texto, la ministra argumentó que “apenas un 0,2% de todos los libros tiene un adoctrinamiento reconocido, según un gremio de editores de España”, y que fue un gobierno del Partido Popular el que permitió por ley que los editores no pasasen “una autorización previa” de los libros, ni por parte del Gobierno central ni de los autonómicos.

Cantó acusó a la ministra de renunciar a ejercer la competencia desde el Gobierno nacional y no garantizar el uso del español en las aulas. “Parece que lo que usted quiere para los vascos no lo quiere para el resto de españoles”, le dijo, en referencia a su labor previa como consejera de Educación del País Vasco y ahora como ministra.

El diputado enumeró una serie de situaciones de adoctrinamiento que se han producido recientemente en diversos puntos de España, como insultos a hijos de guardias civiles en Cataluña, la manipulación de libros de texto, que un “mamarracho” se disfrace para dar clases de castellano en Baleares o se desinfecte una plaza pública porque por ella ha pasado la líder catalana de Ciudadanos, Inés Arrimadas. Por todo ello, Cantó preguntó a Celaá si se ha planteado abandonar el PSOE.

RETOS EDUCATIVOS

En respuesta a otra pregunta de la diputada del Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos–En Comú Podem–En Marea Ione Belarra, sobre los retos educativos, Celaá presumió del proyecto de ley que aprobó el Consejo de Ministros el pasado viernes para derogar la Lomce, y que no verá la luz al disolver las Cortes ante la convocatoria de elecciones generales.

Celaá presumió de que ese proyecto lucha contra el abandono escolar y busca elevar resultados escolares y devolver la igualdad al sistema. Es una ley “sólida, moderna y contemporánea”, aseguró.

Durante su turno, Belarra enumeró una serie de casos con profesores interinos para poner sobre la mesa la “realidad de precariedad absoluta” que viven estos profesionales.