"Puede afectar a la imagen del banco y del sector, por eso es importante que haga esa investigación y no prejuzgar con conclusiones que no están constatadas con hechos", demandó durante este desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, donde fue presentado por el consejero ejecutivo y máximo responsable de la Comisión de Riesgos del Sabadell y ex secretario de Estado, David Vegara.

Roldán indicó que el propio banco "ha sido muy claro en que la investigación será exhaustiva, con tolerancia cero" y que actuará "sin contemplaciones" si se confirman los hechos publicados estos últimos días. Tales informaciones vinculan al banco con la contratación de una agencia relacionada con el excomisario para espiar a miembros del Gobierno, empresarios, o periodistas en los años 2004 y 2005, coincidiendo con el intento de asalto de Sacyr al banco.

Roldán pidió "dejar al interesado, que es el propio banco, que culmine esta investigación exhaustiva". "Estoy seguro de que ser hará con la mayor celeridad posible porque el primer interesado es el propio banco", concluyó.

El portavoz de la banca se refería al encargo de BBVA a PwC, Uría Menéndez y al bufete Garrigues para efectuar una investigación 'forensic' con intención de esclarecer la relación de la firma del excomisario Grupo Cenyt con los trabajos hechos para la entidad. Se trata de un estudio de las comunicaciones de los últimos 15 años, desde el año 2004, de empleados, directivos y consejeros.

Roldán también salió en defensa del BBVA al ser cuestionado sobre el conflicto que vive la entidad por las manifestaciones de un grupo de clientes pertenecientes a la comunidad china por haberles bloqueado las cuentas en Madrid, en aplicación de la ley antiblanqueo.

El presidente de la AEB dijo que el organismo encargado de la lucha contra el blanqueo dependiente del Ministerio de Economía y del Banco de España, el Sepblac, "es muy exigente" y obliga a mantener un cumplimiento riguroso de sus requerimientos, exigiendo a las entidades congelar las cuentas si no tiene la información exigida de los clientes.

"La obligación de actualizar los datos es muy antigua", indicó Roldán y afirmó que el supervisor "ha sido muy generoso" concediendo tiempo a los clientes y entidades para recabar tales datos. Negó que sea un tema discriminatorio como ha denunciado la comunidad china en Madrid y detalló que, pese al conflicto, la situación "se ha calmado y está en vías de corregirse".