La iniciativa parte de una proposición de ley presentada por el PP en el Congreso de los Diputados en junio de 2017 a partir de la campaña ‘Por una ley justa’, abanderada a través de ‘Change.org’ por Anna González, que perdió a su marido en enero de 2016 tras ser atropellado por un camión mientras circulaba en bicicleta por el arcén y cuyo conductor se marchó del lugar de los hechos y se dio a la fuga, aunque luego fue detenido y posteriormente puesto en libertad. El camionero nunca llegó a cumplir condena porque el ciclista falleció en el acto y la ley no contempla esta situación como omisión de socorro.

González, que ha logrado recoger más de 326.000 firmas, señaló este miércoles en una rueda de prensa en Madrid que “hoy es un gran día” porque los ciudadanos se sentirán más protegidos cuando sufran un accidente de tráfico, ya sean conductores, peatones, motoristas, ciclistas o cualquier usuario de las vías.

Comentó que “no ha sido fácil” entablar una lucha de tres años debido a la inestabilidad política, ya que en ese tiempo ha habido un Gobierno en funciones, un Ejecutivo estable y una moción de censura con otros representantes en el Consejo de Ministros.

Además, González lamentó que en este periodo se ha encontrado con “un muro de hormigón” en el que para avanzar “un milímetro” ha tenido que realizar iniciativas a través de las redes sociales y en actos como en la Vuelta Ciclista a España, ante lo cual agradeció a su abogado, Francisco Parres, y al colectivo ciclista el apoyo a la reforma del Código Penal.

“BASTANTE FARRAGOSO”

González comentó que el último mes ha sido “el más difícil” porque un eventual adelanto de las elecciones generales al 14 de abril habría tumbado la reforma y no habría dado tiempo a que el Senado la aprobara, ya que las cámaras legislativas se habrían disuelto ayer martes. “Ha sido todo bastante farragoso”, dijo.

Para González, lo más importante de la reforma penal es que “se castigue el abandono de la víctima” con la creación de un nuevo delito de omisión del deber de socorro. “La mayoría de los conductores que se fugan es porque tienen algo que esconder por ir bebidos, sin carné de conducir o drogados; por pánico apenas hemos conocido casos”, añadió.

Por su parte, el secretario general de la Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP), Alfonso Triviño, destacó que más de 1.000 conductores se fugaron el año pasado tras causar accidentes y que la reforma del Código Penal traslada un mensaje a la sociedad de matar o atropellar por un accidente de tráfico acarreará ahora penas más duras.

Además, comentó que el Código Penal protegerá a las lesiones comunes generadas en el 90% de los accidentes de tráfico, cuyas víctimas estaban desprotegidas porque no estaba bien definida la imprudencia menos grave.

Por otro lado, el abogado de Anna González, Francisco Parres, se mostró “orgulloso” de que a partir de este miércoles se castigue la huida del lugar del accidente y se concreten los casos de imprudencia menos grave, ya que hasta ahora se producía “un archivo sistemático” de esas situaciones.

Sobre el abandono del lugar de los hechos, consideró “inexplicable” que “un conductor atropelle a un ciclista que circula correctamente por el arcén, no se pare y no haya consecuencias penales”.

Parres lamentó que la reforma del Código Penal impulsada por el ministro Rafael Catalá implicaba que, “por arreglar el colapso de la Justicia, hacían recaer en las víctimas el desatascamiento", cuando una solución sería habilitar los juzgados por las tardes.