En dicha presentación, el ministro José Luis Ábalos afirmó que se trata de “un auténtico proyecto de Estado” y añadió que si se tienen en cuenta las actuaciones ya realizadas, la inversión en el Corredor Atlántico supera los 40.000 millones.

A este respecto, destacó que además de su impacto en Galicia, Asturias y Castilla y León, el corredor contempla también actuaciones en Cantabria, País Vasco, Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía.

De la inversión en actuaciones pendientes, a nuevas infraestructuras se destinarán 13.875 millones de euros, mientras que otros 2.997 millones serán destinados a la mejora de los equipamientos ya existentes.

En concreto, para la zona noroeste las inversiones pendientes alcanzan los 3.558 millones de euros, de los que 1.293 millones se destinarán a la modernización de las infraestructuras existentes y 1.865 millones a nuevas actuaciones.

En referencia a la complementariedad con el Corredor Mediterráneo, Ábalos aseguró que “nunca los hemos visto como realidades independientes y mucho menos como adversarios, porque ambos responden a una idea de país”.

“Responde a una visión de España moderna, cohesionada y competitiva con una visión global de futuro”, añadió el ministro, quien además valoró que estas actuaciones modernizarán una red bastante abandonada y que corre el riesgo de quedarse obsoleta.

Por su parte, la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, destacó que el Corredor Atlántico es “un proyecto de país que es una realidad” y añadió que también es “un gran reto tanto a nivel de programación y ejecución como para el resto de actores económicos, que deberán aprovechar las oportunidades que genera”.