Según informó este miércoles la Dirección General de la Policía Municipal, tras la presentación de varias denuncias vecinales sobre la venta de droga en las inmediaciones de un domicilio en la calle Verdaguer y García, se estableció durante más de un mes un servicio de vigilancia discreto y conjunto de la Policía Municipal y la Policía Nacional.

“El esfuerzo dio sus frutos al realizarse numerosas actas y pequeñas incautaciones de sustancias estupefacientes, comprobando fehacientemente el domicilio exacto de la venta de drogas”, remarcó la Policía Municipal.

Tras obtener la correspondiente autorización de entrada y registro, se estableció un dispositivo conjunto con la colaboración de un subgrupo de la Unidad de Apoyo a la Seguridad, un indicativo de la Unidad de Medio Ambiente, otro de la Sección Canina y otro del Servicio Veterinario de Urgencia (Sevemur).

Al acceder al inmueble se detuvo a sus tres moradores, una mujer de 59 años y sus dos hijos, de 39 y 36 años, y se intervinieron tres perros -dos de razas consideradas como potencialmente peligrosas-, 45 gramos de hachís, cinco de marihuana, 13 envoltorios con cocaína, 1.691 euros en metálico y diversos utensilios para el corte de droga. Los perros fueron retirados por el servicio de Sevemur y los detenidos fueron trasladados a dependencias policiales.