La ministra efectuó esta afirmación en respuesta a varios diputados que le inquirieron en el Congreso sobre la visión de los mercados con el bloqueo de los Presupuestos Generales del Estado para 2019 durante su intervención en la Comisión de Economía, a la que Calviño había pedido acudir por segunda vez desde su intervención del pasado mes de julio para rendir cuentas de la marcha de la economía.

Según indicó, los inversores consideran que España "tiene perspectivas positivas", "seguridad física y jurídica" pese a que internamente creamos que "tenemos una enorme inestabilidad", y consideran además que un Gobierno de coalición es lo normal porque ocurre en países de nuestro entorno.

Calviño reconoció que tener que prorrogar las cuentas de 2018 provocará que el déficit suba a una horquilla de entre el 2,2 y 2,4% frente al 1,8% que planteaba el Gobierno en sus presupuestos, y el valor de la deuda pública podrá así quedar este año en el 96% del PIB en lugar de bajar al 95% como se pretendía.

Sin embargo, la ministra refirió que no inquieta al inversor porque el déficit ya está "muy reducido" y el país ha logrado salir del procedimiento de déficit excesivo europeo al haber bajado dicha tasa por debajo del 3%.

Las dudas o incertidumbres que dijo que trasladan los inversores se deben, según explicó, a que como el 60% de los gastos públicos son gastos sociales ligados a prestaciones de salud, educación, etc; cuando se anuncia una bajada de impuestos interrogan: "¿de dónde se van a recortar?" para seguir cubriendo dichas partidas sociales.

A juicio de Calviño el rechazo a los Presupuestos es "una oportunidad perdida". "Me parece que éste era el momento de sanear nuestras cuentas públicas y tener posiciones más sana de cara al futuro", argumentó.

Sin embargo, defendió que la economía crece, pese a las desaceleración, a buen ritmo como prueba que en el cuarto trimestre de 2018 experimentase la mejor evolución trimestral de todo el ejercicio, y valoró que en enero aún se continúa creando empleo a un ritmo de expansión del 3% y bajando al tiempo el desempleo al 6%.