En un acuerdo aprobado por la Asamblea se denuncia la expulsión de la delegación que encabezaba el vicepresidente primero del Grupo Parlamentario Popular Europeo y portavoz de la delegación española del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, y recuerda que se les retuvo sus pasaportes y expulsó a pesar de que habían sido invitados por el "presidente encargado" de Venezuela y presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.

La visita se produjo en el marco de las relaciones entre parlamentos, por lo que los diputados venezolanos consideran que este hecho constituye "un nuevo abuso del régimen usurpador de Nicolás Maduro, que deja a las claras su carácter de tirano ante el mundo".

El acuerdo aprobado por los parlamentarios venezolanos afirma que el régimen de Maduro impide de esta forma la entrada a su país y el libre tránsito "a representantes del pueblo de Europa, sin más razón que querer aislarse del mundo globalizado de hoy que ve con estupor el sufrimiento al cual somete al pueblo venezolano que es víctima del hambre, de las enfermedades, de la falta de insumos médicos y del éxodo más grande de su historia".

Ante esta situación de emergencia y al considerar que los procesos de diálogo que se han intentado con el Gobierno de Nicolás Maduro no han dado resultado la Asamblea acuerda solicitar a la sociedad internacional que denuncie "a viva voz estos hechos que rememoran a las dictaduras más cruentas del mundo", pide disculpas a los eurodiputados y les agradecer su apoyo incondicional "a la causa por la recuperación de la democracia y la libertad de nuestra patria", y hace un llamamiento a Federica Mogherini, Alta Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y Defensa y al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, para que denuncien estos hechos y que "sepan que no puede haber negociación posible con un régimen que no tiene ni vocación ni voluntad democrática, sino que llama a diálogos en pos de ganar tiempo para perpetuarse en el poder".

Asimismo, la Asamblea Nacional de Venezuela traslada a los países de la UE que su iniciativa de Grupo de Contacto solo tendrá sentido "si busca como fin ofrecer y acordar con el régimen usurpador, las garantías y condiciones para que entregue el poder de acuerdo a la Constitución, y se inicie un proceso de Transición donde se restablezca la plena vigencia de la Carta Magna y del imperio de la ley".