En la rueda de prensa de presentación de los resultados de 2018 de la filial española de la operadora francesa, Paillassot dijo que su compañía “está abierta” a negociar “con cualquier operador” sobre compartición de gastos en el 5G. “Me gustaría hablar con cualquiera”, subrayó.

A Orange no le preocupa el paréntesis abierto en el escenario político español por el adelanto electoral y el efecto que puede tener en la subasta de espectro 5G. “Estamos en un entorno económico que es positivo y nos queda tiempo para la subasta, hemos aprendido mucho del 4G”.

Respecto al nivel de competencia actual por la 'guerra del fútbol' iniciada el verano pasado, el consejero delegado de Orange España señaló que la política de “agresividad” entre operadores "no tiene sentido" “y eso se ve en los resultados al final”. “Tenemos el nivel más alto de ‘churn’ (tasa de fuga de abonados) de toda Europa”.

Samuel Muñoz, director general de Marketing, se alegró de que se haya rebajado el nivel de agresividad y en estos últimos meses “hayamos entrado en algo más racional”.

Paillassot descartó de nuevo, como hizo semanas atrás la matriz gala de Orange, la compra de Euskaltel, pero defendió una mayor concentración entre operadores, a pesar de que no esté por la labor el regulador europeo ni el español.

Preguntado por la llegada de Orange Bank a España, confirmó que se producirá en el último trimestre de este año, y respecto a la polémica por la seguridad de las redes de Huawei, dijo que Orange se alinea con los postulados de la patronal mundial GSMA y “la seguridad para nosotros es nuestra preocupación principal”. En relación con el auge de los operadores ‘low cost’, Paillassot dijo que su grupo apuesta por crecer en todos los segmentos, y así viene haciendo en los últimos años.