En declaraciones a Servimedia, Freire afirmó que el consejero “debería conocer por qué unos hospitales hacen las cosas mejor que otros y por qué los de gestión privada tienen menos gente esperando, con menos tiempo de espera”.

“Si yo fuera consejero, estudiaría qué pasa, por qué los míos tienen tanta espera y por qué los otros tienen tan poca”, indicó Freire, quien manifestó que “si hacen algo bien, hay que imitarlos”.

Consideró que “esto sucede por una mezcla de factores, que son complejos, porque el sector público tiene menos flexibilidad para contratar más médicos, para organizar su trabajo”.

Añadió que “también porque el sector privado cobra, sobre todo algún hospital, en función de la actividad que hace, y si haces más actividad, tienes más ingresos”.

“El sector público tiene un presupuesto y tiene que ajustarse a él y si, por ejemplo, tiene más gente esperando operaciones de rodilla, no puede contratar más traumatólogos”, añadió.

Tras exponer que el consejero de Sanidad no contesta a estas cuestiones, dijo que debería estudiar por qué “distintos hospitales públicos tienen distintos rendimientos”. “Cuando eres responsable de una organización con 35 hospitales y resulta que algunos de tamaño poblacional similar tienen más pacientes esperando, y los que esperan, esperan más tiempo, tienes que preguntarte qué rendimiento sacas a tus quirófanos y a tus especialistas”, comentó.

Tras exponer que en 2016 había unas 200.000 personas en espera y hoy hay 400.000, consideró que “el problema no es el número de personas que esperan, sino cuánto tenemos que esperar. Cuando hay muchos en espera es porque la espera es larga”, aseguró Freire, quien agregó que “el verdadero problema es que son malos gestores”.