Salud

Cantabria propone ampliar su experiencia de eliminación de la Hepatitis C a todas las cárceles españolas

Madrid
SERVIMEDIA

Cantabria extenderá a los centros de inserción social y propone implantar en las cárceles españolas su proyecto Jailfree-C, que arrancó en 2016 convirtiendo a El Dueso en la primera cárcel del mundo en eliminar la hepatitis C entre su población reclusa y que ya se ha probado con éxito en las prisiones de Córdoba, Herrera de la Mancha (Ciudad Real) o Navalcarnero (Madrid).

Así lo puso de manifiesto este miércoles el Jefe del Departamento de Digestivo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Javier Crespo, que lideró el desarrollo de esta iniciativa de “microeliminación” de la enfermedad entre los 436 reclusos de El Dueso (70 ya infectados) bajo el auspicio de la Consejería de Sanidad de Cantabria y que este jueves la expondrá a la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria.

Una experiencia de detección, prevención y eliminación de la hepatitis C que incluyó un cribado universal de la población reclusa y el tratamiento de todos aquellos que presentaban carga viral cuya eficacia de curación superó el 98%.

Jailfree-C consiguió, a su juicio, “otro objetivo muy importante” como fue hacer ver que en un entorno de alta dificultad, de alta prevalencia de la infección y de reinfección, el tratamiento era posible y era eficaz”. Incluso teniendo en cuenta que el 17,2% de reclusos también estaban afectados por VIH.

“Pero no nos vamos a conformar con el Jailfree”, advirtió, señalando que en toda España “puede haber, probablemente, entre 70.000 y 120.000 personas que la tienen y no lo saben”.

Con el fin de detectar la patología, también hizo referencia al proyecto Honest, que intentará implicar usuarios de centros de inserción social.

La idea es realizar un cribado universal de las personas que asisten al centro y realizarles un diagnóstico “ultra rápido”. Los enfermos contarán con un “navegador” que les acompañará y les guiará por el sistema sanitario y les ofrecerá “recursos mínimos” como el acceso a albergues o a cocina económica.

En apenas un día “se les estudiará y se les pondrá tratamiento”, abundó, al tiempo que consideró que este nuevo programa, también pionero, “puede tener éxito porque nuestro sistema penal prevé que, si alguien accede a tratarse, le conmutan parte de la pena por trabajo comunitario”.

En la misma línea, el secretario general del Colegio de Médicos de Cantabria y médico del Centro Penitenciario de El Dueso, José Ramón Pallás, nsistió en que, “aunque parezca una quimera”, el caso del presidio cántabro demuestra que la hepatitis C se puede eliminar en este tipo de entornos cerrados donde la prevalencia de esta enfermedad es entre seis y diez veces superior a la registrada en la población en general.

No obstante, admitió como un “problema” la falta de integración real de la sanidad penitenciaria en el sistema nacional de salud y que los presos tratados presentan una alta probabilidad de reinfección a pesar de las medidas preventivas, aunque en El Dueso no se ha registrado ninguna hasta el momento.

La consejera de Sanidad de Cantabria, María Luisa Real, afirmó por su parte, que la experiencia de El Dueso es “perfectamente exportable a otros centros nacionales e internacionales” y atribuyó su “éxito” a la integración del sistema sanitario penitenciario con el sistema de salud cántabro que, además, ha abordado la hepatitis C como un “problema de salud pública” eliminando “toda traba administrativa para que los pacientes accediesen al tratamiento”.

Junto a ello, mencionó el “compromiso” de los profesionales del servicio de Digestivo para que el tratamiento de los internos “se abordase en iguales condiciones que cualquier otro paciente afectado”.

La titular cántabra de Sanidad adelantó que la región pretende “subir un segundo escalón y eliminar la hepatitis C en Cantabria” y se mostró “muy ilusionada” por la puesta en marcha, en los próximos días, de un proyecto que se desarrollará en los próximos tres años con el fin de diagnosticar la enfermedad entre los ciudadanos mayores de 40 años “en un solo acto y en atención primaria” de modo que, para 2021, Cantabria esté “libre” de hepatitis C.

Por su parte, la vocal nacional de Médicos de Administraciones Públicas de la OMC, Sonsoles Castro, recordó que la población reclusa es un “colectivo prioritario” para el abordaje de esta patología y lamentó que la experiencia de El Dueso “no se va a dar en otras muchas” por la falta de aplicación real de la ley para la integración de la sanidad penitenciaria en el sistema público de salud.

Tras precisar que en la actualidad en las prisiones españolas hay en torno a un 6% de enfermos ingresados por hepatitis C, aseveró que la mejora en su tratamiento “redunda en beneficio de la salud pública”. “Los protocolos de coordinación entre la sanidad penitenciaria y los hospitales de referencia son fundamentales mientras no se dé cumplimiento a la ley de cohesión y calidad del sistema público de salud”, sentenció.

El presidente de la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C, Damián Caballero, también presente en el acto, urgió a “revisar y bajar radicalmente” los precios de los fármacos e instó a los profesionales a “plantearlo”, dado que esta medida “va en beneficio de nuestro sistema de salud”.

En la misma línea, el presidente de la Organización Médica Colegial, Serafín Romero, puntualizó que la OMC “está implicándose en el acceso justo al medicamento”. “Vamos a seguir pidiendo un precio más barato y un acceso justo a todos los medicamentos”, resolvió.

(SERVIMEDIA)
27 Feb 2019
MJR/gja/man